La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) emitió un duro informe en el que cuestionó “el nulo funcionamiento” de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) durante el gobierno anterior.
En su reporte, el organismo de control recalcó que durante la administración de Macri la empresa madre del sistema ferroviario nacional “no cumplió con ninguno de los objetivos y competencias que le fueron asignadas” por la ley 27.132, sancionada en 2015 con amplio apoyo de todos los grupos políticos mayoritarios.
Ferrocarriles Argentinos “no articuló, no integró y no consolidó ningún tipo de acción para poder coordinar el trabajo de todas las empresas ferroviarias”, que legalmente son sus subsidiarias: la Operadora Ferroviaria (SOFSE), la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y Trenes Argentinos Cargas (BCyLSA).
La SIGEN señaló que “el no funcionamiento de FASE repercutió en la falta de planificación [y] en la superposición de tareas” entre las distintas empresas ferroviarias del Estado, situación de la que oportunamente se hizo eco enelSubte. De acuerdo con el informe, esto redundó “en problemas de conectividad en todo el país y en el abandono de obras de infraestructura básicas y esenciales en toda la red ferroviaria”.
No es la primera vez que informes oficiales de organismos de control objetan la nula actividad de Ferrocarriles Argentinos durante el gobierno anterior. Tal como explicó este medio en ediciones anteriores, la Auditoría General de la Nación (AGN) y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) emitieron meses atrás sendos informes en los que cuestionaron la inactividad de la empresa, la falta de cumplimiento de sus funciones y su renuencia a ejercer las potestades de integración y articulación entre las empresas ferroviarias del Estado que le asigna la ley 27.132.
Cabe recordar que Ferrocarriles Argentinos fue creada en 2015 como organismo rector del sistema ferroviario nacional, integrando en una sola estructura a las distintas empresas estatales del sector (SOFSE, ADIF y BCyLSA). Durante ese año, la empresa aprobó su estatuto, puso en funciones a su primer directorio y comenzó a levantar su perfil público. Sin embargo, este impulso se frenó tras el inicio de la gestión macrista, que la mantuvo como un ente prácticamente residual, situación que se mantiene hasta la actualidad.
