En el último día de gobierno de Mauricio Macri, la Agencia de Administración de Bienes del Estado entregó la concesión por 30 años de dos predios ubicados bajo el viaducto de la línea San Martín.
Los terrenos adjudicados fueron la Playa Ferroviaria de Palermo, el sector entre las avenidas Corrientes y Córdoba (unos 20 mil metros cuadrados en total, ambos a la empresa Directos Pacífico) y el “espacio Warnes”, de 8500 metros cuadrados, que fue entregado a la firma Espacios Estrella.
En tanto, fueron declarados desiertos los espacios bajo la estación Villa Crespo y el tramo Dorrego-Newbery.
La adjudicación, además, se hizo desestimando los reclamos e impugnaciones presentadas por el Consejo Consultivo Comunal de la Comuna 15, que reclamaba que los bajo viaductos fueran espacios públicos. Reclamos vecinales también se habían hecho oír en ocasión de adjudicarse los bajo viaductos de la línea Mitre, en octubre pasado.
Cabe recordar que las obras del viaducto de la línea San Martín están frenadas desde hace cuatro meses por incumplimientos de la constructora, situación que llevó a la rescisión del contrato en septiembre pasado. Recién este mes se publicó el nuevo llamado a licitación para terminar con las obras, que comprenden tanto la infraestructura de vías como las estaciones Villa Crespo y La Paternal, que están cerradas desde mayo de 2018, situación que perjudica a sus miles de usuarios diarios.
El devenir del proyecto poco hace para disipar las críticas de que la obra, antes que pensada para mejorar el servicio ferroviario, apuntaba más a los negocios inmobiliarios y la agilización del tráfico vehicular.
