El Ministerio de Transporte de la Nación resolvió prorrogar las concesiones de las líneas Urquiza y Belgrano Norte hasta el 31 de marzo de 2020.
La decisión, que fue publicada este lunes en el Boletín Oficial mediante las resoluciones 359 y 360/2019, permite que las actuales concesionarias Metrovías y Ferrovías continúen operando las líneas Urquiza y Belgrano Norte, respectivamente, hasta ese plazo o hasta que un nuevo operador tome a su cargo la gestión de ambos servicios, lo que ocurra primero.
Las resoluciones se esperaban desde que la semana pasada fuera publicado el decreto 423, que ordena llamar a licitación para concesionar ambos servicios por un plazo de 15 años, que en el caso de prosperar se extendería hasta 2035.
Adicionalmente, ambas normas convocan a “potenciales interesados y la ciudadanía” a “formular observaciones y/o sugerencias” por el plazo de 30 días, formalizando la convocatoria al “data room” anunciado el pasado jueves.
Tal como explicó enelSubte, este llamado a licitación y prórroga tienen lugar sobre el filo del plazo habilitado para la línea Urquiza: de acuerdo con la prórroga de 18 meses otorgada en diciembre de 2017, la línea pasaría a ser automáticamente administrada por Trenes Argentinos Operaciones si para fines de este mes no estaba adjudicada.
En el caso del Belgrano Norte, la prórroga era apenas un poco más amplia y llegaba hasta octubre de este año.
Al otorgarse esas prórrogas el Gobierno calculaba que la licitación para seleccionar un nuevo operador privado estaría encaminada, pero los plazos excedieron largamente lo originalmente previsto y se trabajó contrarreloj para cumplir con la fecha. Esto no pudo evitar el hecho de que, previsiblemente, la adjudicación deberá ser resuelta en el próximo período presidencial.
Cabe destacar que en ningún caso las autoridades consideraron seriamente la posibilidad de que Trenes Argentinos Operaciones (que ya maneja el resto de la red metropolitana) controle el Urquiza y el Belgrano Norte. Esto a pesar de que era lo que originalmente estaba previsto una vez que las concesiones vencieran, de que el Estado ya se hace cargo del 95% de los gastos de explotación de ambos ramales y de que la propia empresa estatal es promocionada por el Gobierno como un “caso exitoso”.
