Una locomotora del servicio local del ferrocarril San Martín sufrió un principio de incendio entre las estaciones José C. Paz y San Miguel en la mañana del jueves.
La máquina empezó a despedir llamas por su tronera en torno de las 9 mientras remolcaba una formación hacia la terminal porteña de Retiro, aunque el foco ígneo pudo ser extinguido por Bomberos de la zona.
Según informó Trenes Argentinos Operaciones, empresa estatal a cargo del servicio, no se registraron heridos entre los pasajeros, que pudieron continuar su viaje gracias a una locomotora de auxilio que se hizo presente en el lugar. La unidad siniestrada, numerada B967, fue remolcada hasta los talleres de Retiro para su reparación.
El flamígero historial de las locomotoras del San Martín
Desde que entraron en servicio en abril de 2014 en el San Martín -antes habían circulado brevemente en la línea Mitre como refuerzo del alicaído servicio eléctrico- se registraron inconvenientes como el del jueves pasado. Sólo en 2015, cuando las máquinas fabricadas por la empresa china CSR con motores Caterpillar contaban con apenas dos años de trabajo, dos de ellas experimentaron principios de incendio durante el servicio.
En septiembre de 2016, luego de un nuevo siniestro, Caterpillar aceptó reemplazar la totalidad de los turbocompresores sin cargo -estaban en garantía- dado que dicho componente había sido señalado como el causante de estos contratiempos. Esta tarea se hizo en un lapso de tres meses en toda la flota, por lo que es posible que la causa del siniestro de este jueves se halle en otro factor.
Los sucesivos problemas de tracción vuelven a poner bajo la lupa los estándares de mantenimiento de la línea San Martín, la que desde hace ya más de un año debe recurrir al auxilio de dos locomotoras GM GT-22: la numerada A901 -en reparación en el taller Remedios de Escalada del ferrocarril Roca tras sufrir un choque en la estación Palermo en noviembre pasado- y la A924. A esto deben sumarse las quejas recurrentes de los pasajeros por el estado de los coches, que fueron recogidas en un informe especial de enelSubte.com en septiembre.
Mientras tanto, el proceso de licitación de la electrificación de la línea, que se venía gestando desde 2017, fue dado de baja y espera su pronta relicitación. Aún así, el ministerio de Transporte adjudicó la compra de 70 formaciones eléctricas a la empresa rusa TMH, de las que unas 25 serán asignadas al San Martín tal como informó el ministro de dicha cartera, Alexis Guerrera, en la red social Twitter. Según las declaraciones del funcionario, habrá que esperar al menos cuatro años hasta ver material rodante eléctrico en el San Martín.
