Después de cuatro años y medio, los trenes Nagoya 5000 volvieron a circular en la línea C.
Fuentes de Emova confirmaron a enelSubte que se encuentra en servicio una formación, aunque por el momento solo circula los días hábiles en horario pico, en respuesta al aumento de la demanda en la línea.
El retorno de este primer tren hace prever que en el futuro se incorporararán más unidades de este tipo al servicio regular, aunque por el momento no hay plazo alguno para esto: todo dependerá del desempeño de la formación en cuestión.
Me acaban de pasar esto por Discord. Creditos a quien corresponda.
Bienvenido de vuelta, Nagoya 5000 series Composición X. pic.twitter.com/B8Bubk78tf— Chiakimon (@chiakimondev) June 7, 2024
Los trenes Nagoya 5000 habían dejado de circular en la línea a fines de 2019, tras confirmarse el hallazgo de piezas con asbesto entre sus componentes (apagachispas, placas de apagachispas y aislaciones de frenos, entre otros), con el objetivo de avanzar con el desasbestizado de los trenes.
Desde entonces, la línea quedó cubierta únicamente con nueve trenes CNR, en contraste con los 13 con los que contaba en épocas de los ya retirados Nagoya 250/300/1200. Los CNR, a su vez, están siendo paulatinamente sometidos a reparaciones generales correspondientes a sus 10 años de servicio.
Para 2022 se proyectaba reincorporar a servicio algunas formaciones Nagoya 5000 que ya hubieran pasado por los trabajos de descontaminación, aunque esto finalmente no prosperó, entre otros factores por la resistencia gremial presentada por la AGTSyP. De cara a esto, algunas formaciones habían sido sometidas a reparación general en los talleres de Benito Roggio Ferroindustrial (BRf), en Córdoba, que fueron visitados por este medio.
Ante la consulta de este medio, desde Emova precisaron que la formación que se encuentra en circulación “ya cuenta con el ciclo de desasbestizado completo, habiéndose reemplazado las piezas correspondientes” y habiéndose aplicado “pintura oclusiva en toda su carrocería”.
Los trabajos, a cargo de la empresa especializada Borg Argentina, fueron llevados a cabo en un sector especialmente acondicionado del Taller Lacarra de la línea E, “bajo la supervisión de la Comisión de Asbesto que integran Emova, Subterráneos de Buenos Aires, la Agencia de Protección Ambiental, la Dirección General de Protección del Trabajo de la Ciudad y los gremios, quienes constataron la seguridad y eficacia de los trabajos realizados”, detallaron desde la concesionaria.
En 2019, el hallazgo del material cancerígeno en los trenes había generado una polémica entre SBASE y la trader japonesa Marubeni, proveedora de los trenes. Esta última aseguró entonces haber informado a SBASE que los trenes contenían asbesto. SBASE, por su parte, negó esto, y dio a conocer un documento ampliatorio de una declaración jurada donde, contradictoriamente, Marubeni certificaba que los coches “cumplen con las normas de seguridad y medio ambiente vigentes”.
A diferencia de lo que ocurrió con otras flotas afectadas, adquiridas con anterioridad a la prohibición del asbesto, los Nagoya 5000 fueron comprados en 2013, cuando la importación del materal estaba prohibida desde hacía al menos 12 años.
Marubeni dice que advirtió a la Ciudad de que los Nagoya 5000 tenían asbesto
La compra de los Nagoya 5000
El proceso de compra de los Nagoya 5000 comenzó en 2013, cuando la Ciudad lanzó una convocatoria “a medida” para adquirir 18 coches usados (tres trenes) y reforzar la flota de la línea C. A esa compulsa se presentaron dos traders japonesas, Yashima & Co. y Marubeni, resultando elegida esta última, que ofertó los 18 coches solicitados y 12 adicionales más por un total de 16,7 millones de dólares (556 mil dólares por coche).
Antes de ser enviados a la Argentina, los trenes fueron intervenidos por Osaka Rolling Stock Industries para realizarles obras de reconversión de su parte eléctrica -en Japón operaban con tercer riel y 600 V de tensión- a catenaria y pantógrafo (1500 V). Se les colocaron frenos provistos por Nabtesco y equipamiento eléctrico de Toyo Electric. Aunque modernizados en este aspecto, se trata de trenes que datan de la década de 1980. Las unidades que no fueron vendidas al Subte fueron retiradas de servicio en Japón el 30 de agosto de 2015 y chatarreadas.
La antigüedad de las formaciones había sido objeto de una polémica política en 2015, cuando la entonces presidenta Cristina Kirchner había dicho -en alusión a los Nagoya y en un dardo dirigido a Mauricio Macri- “algunos se la dan de modernos pero mirá lo que compran para los porteños”. Cabe recordar que el segundo embarque de los Nagoya arribó al país en el mismo barco en el que fueron trasladados los primeros trenes CSR cero kilómetro para la línea Roca.
Luego, Rodríguez Larreta había salido a negar que los trenes fueran modelo 1980, pero acabó siendo desmentido por el entonces titular de SBASE, Juan Pablo Piccardo, quien aseguró que ese dato era correcto y defendió la compra de material rodante usado ya que los trenes habían sido modernizados antes de su envío a la Argentina.
Meses más tarde, y en plena campaña para la segunda vuelta de las elecciones de 2015, la Ciudad había denunciado que la Nación mantenía arbitrariamente retenidos en la Aduana los 30 coches adquiridos, pero enelSubte reveló que para ese entonces sólo seis coches estaban en el puerto, mientras que los restantes 24 ya estaban en poder del Subte y se repartían entre el Taller Polvorín y el Depósito Magaldi.
Los Nagoya 5000 en servicio
El primer tren Nagoya 5000 comenzó a circular en la línea C en diciembre de 2015, tres años después de haberse anunciado su compra y casi un año después del arribo del primer embarque (enero de 2015).
De las cinco formaciones adquiridas, sólo cuatro (letras N, O, P y Q) fueron puestas en funcionamiento, integrándose a la línea C en el transcurso de 2016. La quinta, identificada con la letra “R”, jamás ingresó a servicio a pesar de encontrarse en orden de marcha al igual que el resto.
Una de las cuatro formaciones operativas (la “O”) sufrió un accidente en agosto de 2019: estando detenida, fue chocada por una formación CAF-GEE de la línea E que realizaba maniobras operativas, sufriendo algunos daños menores.
Los restantes tres trenes funcionaron sin mayores inconvenientes hasta fines de 2019, cuando fueron apartados de servicio preventivamente por causa del asbesto, conviviendo primero con los Nagoya 250/300/1200 -completamente retirados en septiembre de 2019- y luego con los CNR (“Serie 200”).