La demorada obra de renovación de la parrilla de vías de Retiro Mitre, un proyecto clave para mejorar los servicios de la línea Mitre, fue reanudada recientemente.
Los trabajos, que se intensificarán a partir de esta semana, tienen una duración prevista de cuatro años y contemplan varias intervenciones de consideración en los 85 mil metros cuadrados que ocupa la instalación.
Por un lado, se renovará integralmente la parrilla de vías, incluyendo 54 aparatos de vías (ADVs) y máquinas de cambios, y se realizarán modificaciones en la diagramación de las vías. Esto incluye la instalación de 8 km de vía nueva sobre durmientes de hormigón y 2,5 km de vía en placa.
También se prevé la instalación de 70 balizas del sistema de frenado automático ATS (Automatic Train Stop), cuya colocación ya se encuentra avanzada en otras líneas metropolitanas, la instalación de 85 nuevas señales LED y 15 km de cableado, y la colocación de 11 paragolpes dinámicos.
A su vez, se actualizará el sistema de alimentación eléctrica, con el recambio integral de 9 km del actual tercer riel por otro de una aleación de aluminio, de mejores propiedades conductivas, tal como ya se hizo en otros sectores de la línea Mitre. Este último punto incluye la electrificación de las vías que sirven a los andenes 7 y 8. Ambas plataformas, tal como explicó enelSubte, serán elevadas para permitir la operación de trenes eléctricos en forma regular.
Dada la complejidad de los trabajos y la necesidad de afectar lo menos posible la operación, la obra fue dividida en dos etapas.
La primera, que acaba de comenzar y que se extenderá entre 12 y 18 meses, abarca intervenciones en los andenes 5, 6, 7 y 8. Por esta razón la operación de los trenes de larga distancia de la línea Mitre (Rosario, Córdoba y Tucumán) fue trasladada a la estación Retiro San Martín, mientras que los trenes del ramal Bartolomé Mitre prestarán un servicio limitado hasta la estación Belgrano R.
Las plataformas 1, 2, 3 y 4 (de donde seguirán partiendo sin cambios los trenes de los ramales Tigre y José León Suárez) serán intervenidas en la segunda etapa, una vez culminada la primera y terminados los andenes 5 a 8.
De acuerdo con el gerente de la línea Mitre, Iván Kildoff, la obra generará una reducción del “20% en el tiempo de viaje”, a la vez que permitirá “poner un 30% más de trenes” para “aumentar la frecuencia”, según explicó en declaraciones a Qué Pasa.
Una obra demorada y largamente esperada
La parrilla requería de una urgente actualización: fue construida en 1915, en conjunto con la estación Retiro Mitre, y desde entonces no ha sido sometida a ninguna renovación integral, más allá del reemplazo ocasional de alguno de sus componentes.
Debido a ese precario estado, los trenes del Mitre deben ingresar y salir de la estación a velocidad de precaución, lo que genera demoras y cancelaciones recurrentes, amén de ocasionales descarrilos y problemas operativos que comprometen la operación de la línea.
La elaboración de la documentación para realizar la obra comenzó en 2014, pero el llamado a licitación se concretó recién a fines de 2016. La obra fue adjudicada a la UTE Siemens-Tesur-Panedile hacia fines de 2017, pero los trabajos comenzaron recién en el verano de 2019. Sin embargo, las tareas se frenaron a los pocos meses ante la falta de fondos para concretar la obra, ya que se ejecutaba con presupuesto corriente y no tenía financiamiento asegurado.
Esta situación cambió luego de que el año pasado comenzara a negociarse un préstamo de casi 350 millones de dólares con el Banco Mundial para la modernización integral de la línea Mitre, que fue anticipado en exclusiva por enelSubte, de los cuales aproximadamente 100 millones de dólares corresponden a la parrilla.
El préstamo, que fue recientemente aprobado, no sólo abarca la renovación de la parrilla sino también el recambio de vías del ramal Tigre, la extensión del servicio eléctrico a Benavídez y El Talar y la construcción de dos nuevas estaciones, entre otras obras de importancia para la línea.
En ese sentido, ADIF lanzó recientemente contrataciones para la realización de estudios de impacto ambiental -requeridos por el Banco Mundial- sobre la extensión de la electrificación, la construcción de nuevas subestaciones, y las obras de renovación de infraestructura de vías entre Victoria y El Talar.
