El Ministerio de Transporte de la Nación emitió este viernes la resolución por la que se autoriza a retomar la prestación de los servicios ferroviarios de larga distancia, que están interrumpidos desde el 20 de marzo a causa de la pandemia de COVID-19.
La medida es complementaria a la autorización de funcionamiento de los vuelos de cabotaje y de los servicios de transporte automotor interurbanos, que enfrentaban una situación similar.
De acuerdo con la resolución, aquellos servicios que vuelvan a funcionar sólo podrán ser utilizados por las personas que estén en posesión de un certificado único habilitante de circulación (CUHC) y deberán ajustarse a los protocolos que establezca el Comité de Crisis Prevención COVID-19 para el transporte ferroviario, creado en marzo pasado. A su vez, su rehabilitación quedará supeditada a la conformidad de los respectivos gobiernos de las provincias alcanzadas por esos servicios.
Según detalla la normativa, además, se limitará la capacidad de ocupación de los coches de larga distancia al 60%, extremándose “las medidas para un mejor distanciamiento social en el interior de los mismos”.
Las frecuencias, en tanto, “se ajustarán de acuerdo a la demanda de los servicios, no pudiendo en ningún caso superar aquellas actualmente registradas para cada línea” y los horarios “se programarán tomando en cuenta las tasas de ocupación de las distintas terminales de origen y destino, procurando no generar aglomeraciones de personas al ascender y descender de las unidades y en la evacuación de las terminales”.
Hasta el momento, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) no ha informado cuáles son los servicios que se reactivarán, ni en qué fecha o con qué frecuencias. Cabe recordar que no solo están suspendidos todos los servicios de larga distancia sino también los regionales, a excepción del servicio local de Paraná y el metropolitano de Resistencia, cuyas prestaciones fueron reanudadas durante la vigencia del aislamiento social preventivo y obligatorio.
