Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) adjudicó este martes la concesión de la operación del Subte por un período de 12 años, con opción de tres años de prórroga, al consorcio Roggio-Metrovías, el único oferente en la licitación.
La adjudicación fue oficializada por el directorio de la empresa estatal, mediante la resolución 3382/2020, en lo que constituye la primera decisión de trascendencia tomada bajo la presidencia de Manuela López Menéndez, quien asumió a cargo de SBASE en agosto pasado.
El nuevo contrato de concesión reemplazará al Acuerdo de Operación y Mantenimiento (AOM) firmado en 2013 -que fue sucesivamente prorrogado-, y “entrará en vigencia dentro de los 90 días posteriores a la publicación en el Boletín Oficial”, explicó SBASE en un comunicado.
La concesión tendrá una duración de 12 años (“plazo mínimo establecido para que la explotación resulte rentable”, aseguraron desde SBASE) y tendrá una opción de prórroga por tres años más una vez cumplido ese período.
Desde la empresa estatal destacaron que el nuevo contrato implica que “el operador pasará a hacerse cargo de los gastos resultantes de las revisiones generales del material rodante”, y que el pago al operador será “en base al indicador coche/kilómetro comercial”, lo que funcionará como “un incentivo por incremento de la demanda de pasajeros producto de su gestión”.
A su vez, se prevé que Metrovías-Roggio realizará “inversiones en materia de infraestructura” para “la incorporación de nuevas tecnologías de vanguardia orientadas a brindar un mejor servicio a los usuarios”, dentro del concepto que la nueva concesionaria ha denominado “Subte del futuro”. Extrañamente, algunas de estas propuestas fueron recogidas en el presupuesto de SBASE para el próximo año, tal como destacó recientemente este medio.
El proceso para la nueva concesión había comenzado en 2017, con la sanción de la ley que autorizó el llamado a licitación. La aprobación de esta ley no estuvo exenta de polémica, ya que fue sancionada con mayoría simple y en una única lectura, algo que fue cuestionado por inconstitucional por la oposición y sendas presentaciones judiciales. La Justicia, sin embargo, validó el proceso a mediados de 2018.
Finalmente, en agosto de 2018 se realizó la apertura de sobres con tres ofertas: Metrovías-Roggio, Keolis-Helport y RATP. El proceso se dilató mucho más allá de lo originalmente esperado y en diciembre de 2019 RATP se retiró de la compulsa, mientras que en febrero de este año ocurrió lo propio con Keolis-Helport. De esta forma, Metrovías (asociada con su controlante Roggio) fue la única que quedó en carrera.
