El tren de larga distancia volverá a las localidades de Rufino y a Laboulaye en los próximos meses, confirmaron fuentes de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) en diálogo con enelSubte.
La decisión de recuperar el servicio de pasajeros a esas ciudades había sido anticipado en exclusiva por este medio semanas atrás.
La reanudación del servicio a Rufino se implementará en agosto próximo, una vez terminadas las obras de reparación del pedraplén de la Laguna La Picasa, que ya se encuentran en etapas finales, y que estuvieron a cargo de Trenes Argentinos Cargas.
De momento no trascendió cuántas frecuencias se ofrecerían, pero se estima que al menos uno por semana de los servicios que actualmente terminan en Junín (desde el mes pasado hay trenes todos los días) será extendido hasta Rufino. La empresa estatal estima poner en venta los pasajes ni bien quede confirmada la rehabilitación del pedraplén.
La reactivación no acabará allí, ya que se prevé que en septiembre el servicio a Rufino sea extendido hasta Laboulaye, en la provincia de Córdoba, agregando 230 km al redorrido actual (desde Junín) o 64 km (desde Rufino).
La extensión a Laboulaye había sido prevista hace ya cuatro años -según los documentos revelados entonces por enelSubte-, pero los planes quedaron truncos luego de la crecida de la Laguna La Picasa ocurrida ese mismo año, situación que obligó a interrumpir el tráfico ferroviario de cargas y de pasajeros, cortándose los servicios en Junín.
Precisamente esta semana, Trenes Argentinos Cargas hizo circular una formación cargada con balasto desde Mendoza hasta Aarón Castellanos (Santa Fe) con el objeto de concluir las obras necesarias para reestablecer el paso de trenes por la laguna La Picasa, condición indispensable para que puedan existir servicios de cargas o de pasajeros.
Tal como explicó este medio, la reactivación del servicio de pasajeros hasta Justo Daract está siendo considerada por la SOFSE para una etapa posterior, pero las pruebas no hacen más que confirmar que el proyecto está firme. Todo dependerá, no obstante, del estado de la infraestructura.
