Un proyecto de ley busca cambiarle el nombre a la estación cabecera de la línea B “Juan Manuel de Rosas – Villa Urquiza” por “Monroe – Villa Urquiza”. La iniciativa fue presentada por la legisladora porteña Sandra Rey (La Libertad Avanza).
La propuesta se fundamenta en la proximidad respecto a la Avenida Monroe y, a la vez, en un homenaje al presidente estadounidense.
“No existen razones de índole práctica para denominar a la estación de la línea B con el nombre de Rosas con la sola excepción de ser la terminal de la línea roja punzó […] Asimismo, el hecho de que la denominación Juan Manuel de Rosas de la estación de subte de la línea B se haya aprobado mediando audiencia pública no es óbice para modificarla, puesto que a las audiencias públicas pueden concurrir vecinos de la zona o incluso militantes, a los efectos de apoyar una determinada iniciativa legislativa”, argumentó la legisladora.
Cabe recordar que la terminal de la línea B había sido originalmente planificada con el nombre “Villa Urquiza”, pero esa denominación fue cambiada a “Juan Manuel de Rosas” a instancias de la propia Legislatura en 2008, en una decisión que no estuvo exenta de polémica. Por esa razón, en 2013 el ex legislador Alejandro Bodart ya había intentado cambiarle el nombre, infructuosamente.
En 2016, la legislatura resolvió finalmente la cuestión, agregándole al nombre Rosas la denominación “Villa Urquiza”, a raíz de un proyecto presentado por el legislador Hernán Rossi (UCR). El cambio incluyó la celebración de una audiencia pública que resultó favorable al cambio de denominación.
Emplazada en pleno barrio de Villa Urquiza, la estación terminal de la línea B ofrece combinación con la estación General Urquiza de la línea Mitre (ramal José León Suárez). Además, se encuentra ubicada en la intersección de las avenidas Triunvirato y Monroe.
La decisión original de nombrar Rosas a la estación no estuvo ligada al “color rojo punzó” de la línea B –como argumenta equivocadamente la legisladora Rey– sino a una especie de reparación histórica: por un lado, a una sugerente venganza respecto de su ubicación en Villa Urquiza, pero principalmente al hecho de que la propia Avenida Monroe se denominó Juan Manuel de Rosas entre 1973 y 1976, cuando la última dictadura militar le devolvió su nombre anterior. No obstante, a pesar del nombre de la estación de Subte, la avenida continuó homenajeando al ex presidente estadounidense, creador de la famosa doctrina “América para los americanos”.
