Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) volvió a demorar la licitación de los estudios de la futura línea F. La fecha de apertura de sobres, prevista para este viernes 26, fue postergada para el próximo 15 de junio.
Se trata de la décima reprogramación que sufre esta licitación, lanzada hace más de un año y medio, en julio de 2019, y la cuarta desde que Manuela López Menéndez asumió la presidencia de la empresa.
La fecha original de apertura de sobres era el 30 de octubre de 2019. Luego pasó para el 29 de noviembre, más tarde para el 17 de enero de 2020, para el 17 de marzo, para el 18 de mayo, para el 12 de agosto, para el 13 de octubre, para el 9 de diciembre y luego para el 26 de febrero de este año, fecha que tampoco se cumplió.
De acuerdo con el secretario de Transporte y Obras de la Ciudad, Juan José Méndez, las demoras se deben a “las restricciones económicas” y a “problemas con distintas empresas [interesadas en] participar”. A esto se sumó, según Méndez, el proceso de “rearmar los equipos internos” de SBASE tras el nombramiento de Manuela López Menéndez como presidenta y el desembarco de funcionarios ligados a la gestión Dietrich en la empresa estatal porteña.
El funcionario agregó que “quizás en el futuro incluso modifiquemos la licitación y contratemos aquello que no estamos pudiendo resolver internamente” en SBASE. Sin embargo, por ahora, los pliegos se mantuvieron sin cambios.
La licitación, cabe recordar, no tiene ningún efecto concreto en la obra de la futura línea. sólo abarca la elaboración de documentos y estudios que eventualmente servirán de base para licitar las obras de construcción, algo que no tiene fecha prevista alguna.
En este sentido, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ya había blanqueado -incluso antes del estallido de la crisis de la pandemia y de la rebaja del porcentaje de coparticipación- que no tenía proyectado iniciar las obras de la línea F durante su mandato y dejó trascender que el proyecto había quedado “descartado”, lo que fue confirmado con la nula mención a obras de Subte en el discurso de apertura de sesiones de la Legislatura, en marzo pasado. En tanto, no se incluyó en el presupuesto de este año ninguna partida para hacer frente a obras de extensión de la red.
Mientras que la presidenta de SBASE ha mantenido un hermetismo total sobre esta y otras cuestiones, fue el propio Méndez quien aseguró recientemente que, más allá de lo que ocurra con la licitación de los estudios, “sería una locura lanzar la construcción de la línea F”. “En ningún lugar del mundo se está tomando una decisión así […] Las inversiones en infraestructura de transporte están en revisión porque sabemos que probablemente haya cambios de hábitos que se vuelvan permanentes […] Cada vez se usa más la bicicleta y otras alternativas”, argumentó el funcionario.
Cabe recordar, además, que la novela de los estudios de la línea F ya lleva varios años: en 2014, SBASE había asignado la tarea a la consultora francesa Systra. Ese trabajo fue terminado a principios de 2016, pero luego fue desestimado por la posible colisión con las obras de la nunca iniciada Red Expresa Regional (RER) en Constitución, que tristemente se convirtió en un “proyecto tapón” frente a otras necesidades más urgentes. Luego, en abril de 2017 el entonces ministro Moccia anunció nuevos estudios para la línea F, pero el llamado no acabaría por concretarse hasta mediados de 2019.
La línea F es un proyecto de larga data, oficializado hace dos décadas por la ley 670, sancionada en 2001. Tendría 12 km de extensión e iría de Barracas a Palermo, con 13 estaciones en total. Tal como anticipó en exclusiva enelSubte, la actual versión sobre la que trabaja SBASE prevé que el primer tramo, entre Barracas y Constitución, será en viaducto paralelo a la autopista Nueve de Julio Sur, y en túnel desde Constitución a Palermo, en parte construido bajo método tradicional y parte con máquinas tuneladoras. Combinaría con todas las líneas de Subte y con los ferrocarriles Roca y San Martín. Las estimaciones oficiales indican que su demanda estaría en torno a los 600 mil pasajeros diarios, lo que la transformaría en la línea más utilizada de la red. De acuerdo con cifras oficiales, y contando construcción, material rodante, señalamiento y obras asociadas, la línea completa demandaría una inversión aproximada de 2000 millones de dólares. No existe claridad alguna respecto del eventual financiamiento necesario para su construcción.