A partir del jueves 2 de mayo comenzarán a regir nuevas tarifas en el transporte ferroviario. El boleto mínimo del AMBA aumentará poco más de un 50%, pasando de $130 a $200 en la sección inferior a 12 kilómetros, mientras que los servicios diésel y regionales sufrirán incrementos más importantes. Los precios de los trenes de larga distancia también tendrán aumentos muy significativos.
Los nuevos montos fueron oficializados mediante la resolución 1/2024 de la Secretaría de Transporte en el Boletín Oficial, que habilita el proceso de consulta pública previo a la aplicación de nuevos precios. Los usuarios tendrán la posibilidad de participar de una consulta en línea hasta el día miércoles: aunque es una formalidad requerida para aplicar el aumento, no es un proceso vinculante.
En los trenes metropolitanos del AMBA, costará $200 la primera sección (0-12 km), $260 la segunda (12-24 km) y $320 la tercera (+24 km) para los servicios principales de todas las líneas, incluyendo todos aquellos con cabecera en la Ciudad de Buenos Aires y el servicio Haedo – Temperley. Cabe recordar que estos montos rigen en caso de tener la tarjeta SUBE registrada. De no cumplirse esto, el monto a abonar es el doble y, en caso de pagarse en efectivo, rige una tarifa plana de $640. Quienes posean tarifa social continúan con el descuento del 55%.
Por su parte, los servicios diésel de las líneas Roca, Sarmiento y Mitre, así como las extensiones de la línea Belgrano Sur, sufrirán incrementos superiores: en la línea Sarmiento, el tramo Merlo-Lobos pasará de $243 a $577 y entre Moreno y Mercedes, de $206 a $488. En la línea Mitre, el trayecto entre Villa Ballester y Zárate incrementará su valor de $243 a $577, y el servicio Victoria – Capilla del Señor –que actualmente se encuentra interrumpido hasta nuevo aviso–, de $187 a $444. En el caso de la línea Roca se ven aumentos similares: en los servicios Cañuelas-Monte y Cañuelas-Lobos los montos irán de los actuales $131 a $311, y el tramo entre Alejandro Korn y Chascomús pasará de $337 a $800. Por último, en la línea Belgrano Sur, desde González Catán hasta Lozano el pasaje que actualmente cuesta $131 pasará a $488, y el tren turístico entre Mercedes y Tomás Jofré poseerá una tarifa de referencia de $1000. En todos estos casos, la primera sección costará $160.
Servicios regionales
Los servicios regionales tendrán notables incrementos. El tramo entre Resistencia y Los Amores, en el Chaco, costará $690 contra los actuales $260, mientras que entre Roque Sáenz Peña y Chorotis aumentará de $260 a $850. El Tren de las Sierras aumentará su valor de $255 a $1300 entre cabeceras –tanto Alta Córdoba como estación Mitre–, el Tren del Valle entre Cipoletti y Plottier –que circula limitado entre Plottier y Neuquén– pasará a costar $300, en el regional de Entre Ríos entre Paraná y La Picada el nuevo valor será de $260 contra los $95 actuales, y finalmente entre Güemes y Campo Quijano, en Salta, el costo será de $440 frente a los actuales $195.
Las tarifas del resto de los servicios regionales están atadas a los precios de los servicios de larga distancia con los que comparten recorrido. En esta situación se encuentran, por ejemplo, los servicios Rosario – Cañada de Gómez y Banda – Fernández.
Larga distancia
Finalmente, los trenes de larga distancia sufrirán un aumento muy significativo. Las ventas de pasajes a cuentagotas durante este mes preveían inminentes cambios. Para estos servicios, “la Secretaría de Transporte fijó nuevos valores de referencia para los servicios de larga distancia, con un margen mínimo y máximo de variación tarifaria posible al momento de que salgan a la venta, y que son tenidos en cuenta por parte de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) para confeccionar los valores finales, según criterios comerciales de venta y demanda”, según el comunicado publicado esta mañana. Es decir que los precios de referencia informados podrían sufrir variaciones al alza de hasta el 50%, hasta que haya un nuevo procedimiento de incremento tarifario, incluso sin aviso ni procedimiento previo.
En el caso del servicio entre Plaza Constitución y Mar del Plata se ve el incremento más notorio, pasando de los actuales $6680 a $30.112, prácticamente quintuplicando su valor actual.
Entre Plaza Constitución y Pinamar –servicio que recientemente pasó de ser diario a circular sólo los fines de semana– se dará una situación similar, incrementando el precio del pasaje de $5785 a $25.244. Desde Retiro hasta Junín el boleto se irá de los actuales $4190 a $11.617 y el trayecto hacia Justo Daract pasará de $10.895 a $15.000. Por el lado de la línea Mitre, el servicio de Retiro a Rosario pasará de $4770 a $11.414, a Córdoba de $7815 a $19.667 y a Tucumán de $12.895 a $21.042. Finalmente, en el caso de la línea Sarmiento, el tren de Once a Pehuajó aumentará su costo de $6075 a $18.435. El servicio a Bahía Blanca continúa suspendido, al igual que el tramo entre Justo Daract y Palmira.
Todos los valores indicados están fundados en los informados por la Secretaría de Transporte en el comunicado que acompañó la resolución de aumento de tarifas. Cabe señalar que el mismo prevé en varios casos valores más altos, por lo que se asume que los precios referidos responden a la potestad de aumentar o reducir la tarifa de referencia hasta en un 50%. En todo caso, los valores definitivos serán comunicados por Trenes Argentinos (SOFSE) una vez completado el paso formal de consulta ciudadana.
Con este incremento, la Secretaría de Transporte busca que el ingreso por pago de pasaje cubra el 30% de los costos operativos de cada servicio. En el primer trimestre de este año, antes del anterior incremento dispuesto por el gobierno, los ingresos por tarifa habían cubierto el 8% del costo operativo, una caída desde el 12% del año anterior.
Cabe destacar que estos incrementos no vienen acompañados de ninguna previsión de mejora de los servicios ferroviarios, ni de un incremento de la oferta en el caso de los trenes de larga distancia. Al contrario, todas las obras de infraestructura se encuentran paralizadas –incluso aquellas que cuentan con financiamiento internacional– y en los trenes metropolitanos es notoria la degradación del servicio por la parálisis de mantenimiento, tanto de vías como de material rodante, situación particularmente notoria en la línea Mitre.
Al igual que las demás medidas del Gobierno en la materia, el ajuste tarifario no tiene otro criterio que mejorar la ecuación fiscal, sin que se conozca ninguna visión de futuro para el sistema ferroviario –ni medidas para revertir el deterioro de los trenes metropolitanos, ni ideas de nuevos servicios, ni planes de obras de infraestructura– más allá de la obsesión presidencial con su privatización.
