La licitación de los estudios de ingeniería de la línea F sufrió una nueva postergación. La apertura de sobres, que estaba prevista para el pasado martes 17 de marzo, fue dilatada por dos meses más y reprogramada para el 18 de mayo próximo.
La fecha original de apertura de la licitación de los estudios de la línea F era el 30 de octubre. La fecha fue entonces reprogramada para el 29 de noviembre. Luego, tal como explicó entonces este medio, se decidió postergarla para el 17 de enero y al llegar esa fecha, fue nuevamente postergada para el 17 de marzo. La inusual lluvia de prórrogas ya había motivado la presentación de un pedido de informes en la Legislatura porteña.
Se trata entonces de la quinta postergación de la apertura de sobres desde que la licitación fue lanzada -con gran publicidad- por el Gobierno porteño en julio del año pasado, al calor de una campaña electoral en la que el Subte estuvo más bien ausente. Jugando esta carta, Larreta buscaba eludir la crítica a su política de freno a la expansión de la red: su gestión solo inauguró obras heredadas de Macri y Cristina Kirchner, que estaban bastante avanzadas, y no comenzó la construcción de ninguna estación nueva, situación que se da por primera vez en casi medio siglo en la Ciudad.
En medio de las sucesivas dilaciones de los estudios, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta blanqueó que no tiene previsto iniciar las obras de la línea F durante su mandato y dejó trascender que el proyecto había quedado “descartado”. Las nulas menciones al proyecto en el discurso de apertura de sesiones en la Legislatura confirmaron estos dichos. Meses antes de esto, el presidente de Subterráneos de Buenos Aires, Eduardo de Montmollin, había anticipado que no estaba tomada “la decisión de ejecución” de la línea F.
No obstante, y tal como explicó enelSubte, la licitación de los estudios no tiene ningún efecto práctico en términos de obra, ya que sólo abarca la elaboración de documentación (en un plazo de unos nueve meses desde la adjudicación) que servirán de base para licitar luego la construcción de la línea.
La novela de los estudios de la línea F, además, ya lleva varios años: en 2014, SBASE había asignado la tarea a la consultora francesa Systra. Ese trabajo fue terminado a principios de 2016, pero luego fue desestimado por la posible colisión con las obras de la nunca iniciada Red Expresa Regional (RER) en Constitución, que tristemente se convirtió en un “proyecto tapón” frente a otras necesidades más urgentes. Luego, en abril de 2017 el entonces ministro Moccia anunció nuevos estudios para la línea F, pero el llamado no acabaría por concretarse hasta mediados del año pasado.
Cabe recordar que la línea F tendría 12 km de extensión e iría de Barracas a Palermo, con 13 estaciones en total. El primer tramo, entre Barracas y Constitución (tal como anticipó en exclusiva este medio), sería en viaducto, y desde Constitución a Palermo, en túnel, parte construido bajo método tradicional y parte con máquinas tuneladoras. Combinaría con todas las líneas de Subte y con los ferrocarriles Roca y San Martín. Gracias a esto, su demanda estaría en torno a los 600 mil pasajeros diarios, lo que la transformaría en la línea más utilizada de la red. De acuerdo con estimaciones oficiales, y contando construcción, material rodante, señalamiento y obras asociadas, la línea F completa tendría un costo aproximado de 2000 millones de dólares. No existe claridad alguna respecto del eventual financiamiento de su construcción.