La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, planteó como eje de su gobierno la expansión del sistema ferroviario de cargas y pasajeros en ese país, continuando con el impulso dado a esa política por el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Durante la campaña electoral, la mandataria electa –que asumirá el cargo en octubre próximo- presentó el Plan República Conectada, que incluye entre sus ejes principales la conectividad por ferrocarril.
Allí se menciona, por ejemplo, la ampliación del recorrido del Tren Maya, una de las obras más emblemáticas del actual gobierno. Cabe recordar que en febrero se inauguró la extensión entre Cancún y Playa del Carmen, que se sumó al recorrido existente entre Cancún–Aeropuerto y Palenque. Sheinbaum apuesta a continuar las obras en curso para completar los tramos proyectados y propuso dar impulso no solo al transporte de pasajeros, sino también de cargas, al incluir la conexión hacia Puerto Progreso.
El Tren Maya inaugura su extensión entre Cancún y Playa del Carmen
A su vez, se propone retomar servicios de pasajeros interurbanos en tramos como como Ciudad de México – Puebla – Veracruz, Ciudad de México – Querétaro – León – Aguascalientes, Aguascalientes – Chihuahua – Ciudad Juárez, Ciudad de México – San Luis Potosí – Monterrey – Nuevo Laredo, entre otros.
Para lograr este objetivo, la presidenta electa propone aumentar la colaboración y el diálogo entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y las empresas cargueras privadas ferroviarias, algunas de estas con concesiones integrales sobre la infraestructura, que actualmente prestan sólo servicios de cargas.
Cabe destacar que López Obrador ya había impulsado durante su gestión la recuperación de servicios ferroviarios de pasajeros: sin ir más lejos, el año pasado se inauguró la primera etapa del tren suburbano México – Toluca, bautizado como “El Insurgente”.
Se inauguró la primera etapa del tren interurbano México – Toluca
“Vamos a seguir recuperando los trenes de pasajeros, la idea es utilizar las vías que fueron concesionadas de carga […] Los trenes de pasajeros tienen la virtud, no solamente de ser más seguros sino que además permiten el desarrollo regional”, expresó Sheinbaum durante su campaña.
No obstante, el desarrollo carguero no será descuidado: los planes oficiales proyectan recuperar volúmenes de carga transportada en el marco de una visión que contemple la intermodalidad, en especial con el modo marítimo y el camión. Para ello se finalizarán proyectos en marcha en la actualidad y se impulsarán otros nuevos, como la conexión intermodal entre el Tren Maya, el Transístmico y Puerto Progreso.
Sheinbaum y sus antecedentes en la Ciudad de México
Antes de ser electa presidenta, entre 2018 y 2023, Sheinbaum se desempeñó como jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Como parte de su gestión, dio un impulso muy importante a los medios guiados de transporte.
El Metro de la Ciudad de México fue potenciado: en 2020 se adjudicó una megalicitación para renovar integralmente la línea 1, la primera de la ciudad, inaugurada en 1969.
El proyecto -que, dados algunos retrasos, continua en ejecución- contempla la renovación integral de las vías a lo largo de toda la línea, mejoras en los sistemas eléctricos y electrónicos, la modernización de subestaciones eléctricas y del cableado y la instalación de un sistema CBTC (Communications-Based Train Control), en tanto que en el aspecto del material rodante se incorporarán 29 nuevos trenes de nueve coches. En 2022 fue presentada la primera formación y durante este año arribaron a México más coches.
Prueban los nuevos trenes chinos en la línea 1 del Metro de la Ciudad de México
A su vez, a raíz de un grave accidente ocurrido en 2021 en el tramo elevado de la línea 12 –inaugurada en 2012–, atribuido a fallas constructivas, comenzaron a desarrollarse complejas tareas para su rehabilitación. Sobre esta misma línea existe un proyecto de prolongación en 4,6 km hasta Observatorio, con dos nuevas estaciones. En la nueva cabecera convergerán en un futuro tres líneas del Metro, además del citado tren interurbano a Toluca.
Además se inició la renovación del Tren Ligero que presta servicios entre las estaciones de Tasqueña y Xochimilco. En 2019 comenzaron las obras sobre la infraestructura y además se incorporó nuevo material rodante provisto por CRRC Zhuzhou. En total se adquirieron 9 formaciones.
CRRC presenta los nuevos trenes ligeros para la Ciudad de México
El proyecto estrella de la gestión Sheinbaum en la capital mexicana fue, sin embargo, la construcción de una red de teleféricos conocida como Cablebús, destinada a servir a barrios postergados que no contaban con acceso a la red de Metro. Durante el 2021 se inauguró la primera de estas líneas que cuenta con seis estaciones. Meses más tarde comenzó a operar la línea 2, con siete estaciones que fue certificada como la más extensa del mundo. A su vez, avanzan la construcción de la línea 3 y los estudios preliminares para la línea 4.
Complementando estas iniciativas, se dio impulso a la modernización de la flota de trolebuses con la adquisición de 100 unidades a la firma china Yutong, renovando la totalidad del parque eléctrico.
También se avanzó con la construcción de nuevas líneas de trolebuses elevadas, que permitieron quitar de circulación a buses tradicionales y agilizar la movilidad metropolitana en corredores de demanda media. La línea 10 fue inaugurada en 2022 con un recorrido de más de 7 kilómetros. Actualmente se encuentra en construcción la línea 11 que contará con un importante tramo elevado.
Compran nueve trenes ligeros y 100 nuevos trolebuses para la Ciudad de México
El impulso dado a los proyectos ferroviarios y de movilidad urbana eléctrica en México –no sólo en la capital, sino en múltiples ciudades, como Monterrey o Guadalajara– contrasta fuertemente con la situación en la Argentina.
En nuestro país, la extensión del Subte porteño se encuentra completamente paralizada y la construcción de redes en otras ciudades, con la honrosa excepción de Mendoza, parece ser una quimera.
En los ferrocarriles, donde tiempo atrás podía advertirse un panorama moderadamente alentador, las cosas no parecen mejores: el actual gobierno insiste con la privatización del sistema sin explicar sus motivos, sus eventuales ventajas, o siquiera el modelo de gestión al que se apuesta, mientras que se abandonan a medio terminar las obras que estaban en ejecución. El sistema ferroviario sólo aparece concebido como un costo fiscal a ser eliminado, sin ninguna consideración sobre su aporte a la movilidad metropolitana, a la logística o al desarrollo territorial.
La historia se repite dos veces: el Senado aprobó volver a privatizar los ferrocarriles
