El Metro de Santiago lanzó una licitación para la extensión de la línea 6 en 2,5 km.
La obra implica la extensión de la línea desde su actual cabecera suroeste (estación Cerrillos) hasta la futura estación Lo Errázuriz, donde se construirá una estación de combinación con la segunda línea del Metrotren (Estación Central – Melipilla), actualmente en obra.
Cabe recordar que la línea 6, inaugurada en 2017, ya combina con la primera línea de Metrotren (Estación Central – Nos) en la estación Lo Valledor. La proyectada tercera línea de Metrotren (a Batuco) combinará en el futuro con la línea 3 (ver más abajo).
La licitación en cuestión apunta a la provisión del “servicio de ingeniería de detalle de las obras civiles” de la ampliación de la línea 6, lo que abarca “el diseño de la arquitectura y terminaciones de la estación (espesor de muros, escaleras, cálculo de alturas, distintos niveles, entre otros), piques, galerías y túneles”, explicó el Metro de Santiago en un comunicado.
De acuerdo con el presidente del Metro, Louis de Grange, se estima que las obras de la prolongación comenzarán en 2023 y estarán finalizadas en 2027. La inversión estimada es de poco menos de 200 millones de dólares, que serán financiados con recursos propios de la empresa estatal y toma de deuda, como suele ser habitual en el Metro de Santiago.
No es la única obra de extensión que la red de la capital trasandina tiene en carpeta para los próximos años: actualmente se está trabajando en la prolongación de la línea 2 hacia el sur (cuatro nuevas estaciones) y de la línea 3 –inaugurada en 2019– hacia el noroeste (tres nuevas estaciones).
También se está avanzando con nuevas líneas: la línea 7 (26 km y 19 estaciones) está en sus primeras etapas de obra y se están realizando estudios para las futuras líneas 8 y 9, de 19 y 17 km de extensión, respectivamente.
Sólo contando la red operativa para 2027 (es decir, sin incluir las líneas 8 y 9), la red de la capital chilena tendrá casi 180 km de extensión. Un contraste más que notable con el Subte de Buenos Aires que apenas tiene 57 km, ninguna estación en obra -pese a que algunas, como Sáenz, están adjudicadas desde hace una década– y ningún proyecto para comenzar a construir líneas nuevas.
