Durante el pasado mes de junio, el servicio de la línea E del Subte estuvo demorado o sufrió alteraciones a su normal funcionamiento por un total de 15 horas y 56 minutos. Así se desprende de las interrupciones informadas por los canales oficiales de comunicación del estado del servicio.
Al igual que en meses anteriores, la E fue la línea que sufrió incidencias por mayor cantidad de tiempo. No obstante, el resto también tuvo afectaciones de consideración: le siguieron la línea A, con alteraciones por 14 horas y 45 minutos y la línea B, con 11 horas. Más atrás quedaron las líneas D (7:30 horas), H (6:30 horas) y C (4:20 horas).
El cálculo excluye las horas de servicio perdidas por cortes programados por obras de señalamiento que se están llevando a cabo actualmente tanto en la línea A como en la línea D. Ambas líneas, cabe recordar, inician su servicio más tarde o lo finalizan más temprano debido a estos trabajos.
Las afectaciones al servicio de la línea E se debieron, principalmente, a fallas en el material rodante. Según los propios registros oficiales, la causa más frecuente fueron los desperfectos técnicos en formaciones: estos ocasionaron demoras varias y la prestación de diversos servicios limitados.
En tanto, en la línea A, la mitad del tiempo de afectaciones se debió al servicio limitado que operó el viernes 2 de septiembre con motivo de la manifestación en repudio al intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Mientras que en la línea B, la causa más frecuente de las afectaciones fueron los conflictos gremiales, que sólo ocurrieron en esa línea.
Los desperfectos de la línea E, en su mayoría, fueron provocados por las formaciones Fiat Materfer, que son el material rodante más antiguo del Subte actualmente en circulación en las líneas de catenaria y 1500 V (todas salvo la línea B).
Cabe recordar que estos trenes, fabricados entre 1980 y 1997, son una de las siete flotas de la red afectadas por el asbesto y están siendo actualmente intervenidos en el Taller Lacarra para su descontaminación.
Los Fiat Materfer son complementados en la línea por los más modernos Alstom Metrópolis ex línea D, que tienen entre 15 y 20 años de antigüedad, y algunos de los cuales ya han pasado por su reforma de media vida.
Las formaciones más antiguas de la línea E, los CAF-GEE -que databan de la década del 60 y que también estaban afectados por el asbesto- ya fueron retirados completamente de servicio, entre otras razones debido a su alta tasa de fallas.
Cabe recordar que la línea E arrastra desde hace años graves problemas de servicio: el reclamo llegó varias veces a la Legislatura porteña, donde se presentaron proyectos para declararla en emergencia, iniciativas que no prosperaron.
Retiraron definitivamente de servicio los trenes CAF-GEE de la línea E
