Semanas antes de los comicios electorales de octubre de 2011 el Gobierno nacional le pidió a la constructora Benito Roggio e Hijos S.A., a cargo de la obra de extensión de la línea E a Retiro, la urgente preparación de la estación Correo Central para ser “inaugurada” de forma precaria, con motivo de mostrar los avances de la inversión del Gobierno en el Subte. Algo similar a lo que ocurrió con la inauguración del edificio homónimo, el ex Correo Central, el cual fue “inaugurado” por la presidente Cristina Fernández en las celebraciones por el Bicentenario del 2010, siendo que aún hoy la obra está en marcha.
En cumplimiento con lo solicitado por Presidencia, la constructora colocó rieles y durmientes provisorios para que puedan estacionar un tren General Electric de la línea E y dar avance a la ceremonia con la presencia de la Presidente y por aquel entonces candidata a los comicios de octubre. Al final, esto no sucedió y los durmientes y rieles fueron retirados de la estación.
En esta oportunidad, en el Poder Ejecutivo nacional estarían evaluando nuevamente esa posibilidad, con el fin de “inaugurar” la estación para diciembre de este año. Sin embargo, Correo Central dista de estar finalizada, aunque aún cuenta con los rieles y durmientes instalados de forma provisoria y precaria para aquel acontecimiento que finalmente nunca ocurrió.
Desde Roggio estarían intentando convencer a miembros del Ministerio del Interior y Transporte a través del envío de fotografías y material actual de la obra, e incluso invitando a representantes de la cartera de Transporte a recorrer las obras, para demostrar que la estación aún no está en condiciones de ser inaugurada. Harían hincapié, incluso, en el tiempo y en los recursos que la constructora ha perdido en las tres visitas frustradas y la cuarta visita concretada de la Presidente entre 2010 y 2011, y en el enlistado de la estación para una inauguración que jamás ocurrió, en octubre último.
Antecedentes
La historia de Cristina Kirchner con la obra de la línea E es nutrida. La presidente visualiza el avance de las obras desde la Casa Rosada, tanto al obrador situado al lado de Correo Central, como las rampas que ocupan parte de la calzada de la avenida Leandro N. Alem. Es una de las inversiones nacionales más emblemáticas y estratégicas en la Ciudad; la única obra de extensión a cargo de Nación, y una de las pocas inversiones que la Nación aún tiene vigente en materia de transporte en la Ciudad.
Cristina Fernández no sólo tiene una frustrada inauguración precaria de la estación Correo Central. También lleva en su haber una serie de visitas no concretadas a las obras de extensión. En septiembre de 2010 se había lanzado el primer anuncio oficial de la visita presidencial a los trabajos. Esta visita había sido anunciada por la agencia estatal Télam, pero finalmente la presidente postergó la visita para el día siguiente ya que esa tarde concurrió al lanzamiento de la señal infantil Paka Paka.
En el segundo intento, la visita fue suspendida a último momento dado que la mandataria optó por viajar a un encuentro empresarial en Rosario. En el tercer intento, en cambio, no se brindó información oficial sobre su ausencia, aunque se anticipó la cancelación con mayor antelación que la anterior. En la anteúltima cancelación, que se hizo a último momento, Roggio incluso preparó la estación con una tarima, un atril, iluminación, sistema de audio y hasta cátering que terminó siendo consumido por todo el plantel de empleados de la obra.
Las ausencias presidenciales a las anunciadas visitas a las obras de extensión de la línea E suscitaron reacciones que van más allá de las ocasionales bromas sobre el consumo del catering previsto para dichos eventos. enelSubte.com pudo saber que, tras la última cancelación de la visita presidencial a los obradores de la línea E, Aldo Roggio mantuvo una conversación telefónica con Cristina Fernández de Kirchner. En el intercambio, Roggio expuso reparos a que se reprogramara por cuarta vez la presencia de la mandataria en el Bajo porteño.
Según las fuentes consultadas, Fernández de Kirchner manifestó que iría “la semana que viene”en referencia a los primeros días de octubre de 2010. Roggio la interrumpió explicándole motivos técnicos por los que esto no será posible: “Para que vos vengas, yo tengo que postergar obras duras una semana antes en el sector donde vas a estar, y ya cancelaste tres veces. O sea que ya demoré tres semanas de obra en total en ese sector. Ya está: no vengas más”.
Finalmente, tras tres intentos fallidos desde el 2010, la Presidenta visitó en abril de 2011 las obras del tramo de túneles que llega a la primera estación, Correo Central, bajo la avenida Leandro N. Alem.