La propuesta de Javier Milei de privatizar los ferrocarriles en caso de que gane las elecciones continúa generando polémica.
Luego de que salieran a contestarle diversos funcionarios oficialistas, fue el turno de la abanderada presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, que salió al cruce de sus declaraciones.
“El ferrocarril, lamento decirle a Milei, hoy no te lo compra nadie”, dijo la candidata de la coalición opositora en una entrevista con el programa Buenos Días América.
En efecto, tal como explicó enelSubte, más allá de discutir si una privatización del sistema ferroviario es deseable o no, lo que torna inviable la propuesta del libertario es la inexistencia de un privado dispuesto a “comprar” la red.
Los propios operadores privados que existen actualmente lo son alimentados a subsidios -caso de las concesiones de pasajeros- o reclaman ser liberados de la gravosa obligación de mantener la infraestructura -caso de las concesiones cargueras-: la existencia de un sector privado ferroviario que exija un eventual retiro del Estado del negocio no es más que un planteo teórico, por no decir ilusorio.
Más allá de desestimar la propuesta de Milei, Bullrich trazó algunos de los lineamientos que caracterizarán la política ferroviaria de su eventual gobierno e incluso destacó que su referente en la materia es el expresidente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), Marcelo Orfila, quien estuvo en el cargo entre 2015 y 2019.
En este sentido, la candidata de JxC puntualizó que “el ferrocarril es un sistema muy importante en la Argentina”, que “tiene que ir logrando eficiencia y mejorando el costo sin bajar la calidad”.
Aunque sin desdeñar los trenes de pasajeros, Bullrich dijo que “la gran apuesta de la Argentina tienen que ser los trenes de carga” y deslizó que en el caso de ganar las elecciones se implementará el sistema de acceso abierto, pendiente de aplicación desde 2015 y sobre el cual el próximo gobierno -independientemente de su signo- deberá inevitablemente tomar una decisión.
La entrevista registró luego un momento de confusión donde el periodista Antonio Laje le consultó a Bullrich sobre si esto implicaría una nueva privatización o una marcha atrás frente a la supuesta estatización -en realidad nunca concretada- que habría encarado la actual gestión. La candidata respondió que los ferrocarriles “están privatizados” y que en todo caso la estatización a la que se refería el entrevistador se debe a que “este gobierno retrocede”. Lo cierto es que la administración estatal de la infraestructura es condición necesaria para la aplicación del acceso abierto que Bullrich deslizó. Y es precisamente la renuncia de los privados a la gestión de la infraestructura la que torna inviable la propuesta de venta de Milei.
Bullrich continuó luego explicando que la explotación ferroviaria “no tiene que ser monopolio de una sola empresa. Tiene que haber participación de varios”, incluyendo al sector privado. Si bien los detalles finos de la propuesta no fueron abordados por la candidata, lo cierto es que la mirada parece hallarse más en línea con el marco legal vigente -sancionado en 2015 con acuerdo político transversal, que incluyó al PRO, al Frente Renovador, a la UCR y al PJ- que las imprudentes propuestas de Milei y aún de las que puso en marcha Guillermo Dietrich -a quien algunos sindican como colaborador del libertario- durante el último gobierno de Cambiemos.
