Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) habilitó hoy la venta de pasajes larga distancia hasta el miércoles 1 de mayo. Como ocurrió a principios de abril, sólo se ofrecen asientos para los próximos 15 días, diferente al habitual proceso de venta por el mes completo –a excepción de la temporada de verano, que se vende por varios meses–.
Según pudo saber enelSubte, además de las limitaciones presupuestarias, el motivo para el retaceo de pasajes tiene que ver con la indefinición sobre el momento concreto en que se van a hacer efectivos los aumentos de precios y recortes a los servicios que se discuten en el Gobierno, en el contexto de la virtual dependencia de las empresas ferroviarias del Ministerio de Economía, que concibe el sistema ferroviario únicamente desde una óptica de reducción de costos.
La venta de boletos sólo a corto plazo atenta por partida doble contra la previsibilidad de los servicios: no sólo aporta incertidumbre sobre su continuidad, sino que impide a los pasajeros tanto adquirir sus pasajes con tiempo como programar cualquier viaje más extenso que las próximas dos semanas. En última instancia, todos los problemas heredados de la anterior gestión se agravan: los trenes de pasajeros aparecen menos que nunca concebidos como una alternativa de movilidad.
Los servicios continuarán con los mismos cambios implementados en la venta anterior: en primer lugar, el tren a Pinamar circulará sólo los fines de semana. Hasta marzo se ofrecía un servicio diario por sentido que trasborda con el tren Plaza Constitución – Mar del Plata. A su vez, el tren entre Retiro y Palmira, que había sido inaugurado el año pasado y que corría con frecuencia quincenal, continuará limitado hasta Justo Daract, en la provincia de San Luis.
Por último, el tren entre Bahía Blanca y Plaza Constitución continuará suspendido “por el estado de la infraestructura de vías, que no es apta para la circulación segura de los trenes de pasajeros”, de acuerdo con la operadora. Cabe recordar que este servicio se encuentra suspendido desde el descarrilamiento producido en marzo de 2023 y no hay perspectivas de que sea rehabilitado en el corto plazo.
Los precios, por su parte, se mantendrán en valores similares a los ofrecidos a principios de mes.
Los servicios sufren un proceso de degradación que comenzó con los trenes urbanos pero que ya alcanza a los servicios de larga distancia. Baños clausurados, falta de insumos en los coche comedor –sólo se expende café y se venden muy pocos productos–, frecuentes incumplimientos de horarios y fallas del material tractivo se suman a los problemas estructurales como la falta de material rodante y el estado de la infraestructura.
Todos estos aspectos generan un deterioro creciente de los trenes de larga distancia y las autoridades parecen limitarse, al igual que en otras áreas, a aplicar un fuerte ajuste. En el ámbito ferroviario, el congelamiento del gasto público es total y afecta incluso a los proyectos que cuentan con financiamiento internacional.
