El Metro de Moscú completó la excavación de los 140 kilómetros de túneles de la Gran Línea Circular –también conocida como Big Circle Line, BCL, por sus siglas en inglés–. Con un recorrido total de 70 kilómetros, será la línea de subte más larga del mundo cuando entre en operaciones, algo que se espera que ocurra entre finales de 2022 y comienzos de 2023.
La línea, que contará con un total de 31 estaciones totalmente subterráneas, es 3,5 veces más larga que la línea Koltsevaya (5), la circular interior de la red moscovita, y un 25 por ciento más extensa que la línea 10 del Metro de Pekín, también circular, que hoy ostenta el récord mundial de longitud.
La primera sección de la BCL, de 22 kilómetros, fue inaugurada vía teleconferencia a principios de enero por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y por el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.
En tanto, el vicealcalde para el Transporte de la capital rusa, Maksim Liksutov, afirmó que la nueva línea transportará 2,25 millones de personas por día cuando el anillo se encuentre cerrado y mejorará las condiciones de transporte para un total de 3,3 millones de personas que viven en 34 distritos de Moscú.
Según informó Metro de Moscú, los trabajos tomaron poco menos de 10 años y requirieron el trabajo simultáneo de 13 máquinas tuneladoras equipadas con escudos perforadores de 10 metros de diámetro.
Los trabajos forman parte de un plan oficial para sumar 150 km adicionales al Metro de Moscú, como parte del cual ya se inauguró en 2017 otra línea anular –la 14, Círculo Central de Moscú– con tecnología ferroviaria. Actualmente la red del subterráneo moscovita tiene 435 km de extensión, a los que se suman 54 km del Círculo Central.
