Si bien las eventuales medidas de fuerza se decidirán mañana en asambleas en todas las líneas, delegados rebeldes ya descuentan que habrá paros de hasta seis horas por día durante toda la semana, según adelantaron a un matutino porteño.
El reclamo es por el reconocimiento sindical de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro, los cuales pretenden escindirse de la Unión Tranviaria Automotor (UTA). Los gremialistas, el año pasado, realizaron elecciones internas en las que votaron 1900 empleados, mientras que en las de UTA sólo lo hicieron 300, con un universo de 2.600 empleados.
Metrovías, por intermedio de su vocera Lucila Maldonado, dejó en claro que la empresa no participa del conflicto porque es “político y no involucra reivindicaciones gremiales”, mientras puso en tela de juicio que se tome de rehenes a los usuarios con paros y piquetes que ni siquiera dejan trabajar a los que quieren hacerlo”
