El Gobierno nacional busca transferir a la órbita provincial la estación Tucumán de la línea Mitre.
La transferencia del inmueble fue negociada en el marco de la adhesión de Tucumán al Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, un régimen que permite a las provincias y al Gobierno nacional lograr diversos acuerdos entre sí, incluyendo cesiones de bienes entre las partes.
Para que la transferencia sea efectiva, sin embargo, aún resta la firma del acuerdo de cesión por parte de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), algo que hasta la fecha no se ha concretado.
A diferencia de otras estaciones, Tucumán Mitre se encuentra plenamente operativa: es cabecera del servicio de larga distancia entre Buenos Aires y San Miguel de Tucumán.
La conexión entre ambas ciudades fue restablecida plenamente en 2023, tras cuatro años en los que el servicio funcionó limitado hasta Cevil Pozo, en las afueras de la capital provincial. La recuperación fue posible gracias a la finalización de los trabajos de reparación del puente sobre el Río Salí, que había quedado dañado tras una crecida.
Hasta ahora el trayecto se cubre con relativa normalidad, aunque recientemente ocurrieron intermitencias, producto tanto de hechos vandálicos en el puente recuperado y como de la crisis de material tractivo que afecta a los servicios de la línea Mitre.
Los terrenos de la terminal, ubicados frente a la céntrica Plaza Alberdi, son desde hace años codiciados para desarrollos comerciales, gastronómicos e inmobiliarios.
El diario La Gaceta publicó días atrás que las autoridades provinciales buscan desarrollar allí un “polo de consumo” y que uno de los principales interesados es el grupo IRSA, uno de los “pesos pesados” del sector, cuyo titular ha sido señalado como cercano a las autoridades nacionales.
Por el momento se desconoce si el proyecto provincial para la estación contempla la continuidad del uso ferroviario de la estación. En este sentido, han comenzado a circular versiones que indican un posible recorte del servicio en otras localidades del Gran Tucumán, como Alderetes o Cevil Pozo. Ambas estaciones, sin embargo, no cuentan con comodidades comparables con las de la terminal ni con la infraestructura necesaria para funcionar como cabecera de servicios de larga distancia.
Vale recordar que Tucumán Mitre no es la única estación ferroviaria en riesgo. Tal como explicó enelSubte, el Gobierno busca subastar una serie de bienes ferroviarios estratégicos -muchos de ellos operativos-con fines recaudatorios. Esta política, sin considerar debidamente sus consecuencias para el ferrocarril, puede derivar en complicaciones operativas, dificultades para mejorar las actuales prestaciones y hasta comprometer la posible recuperación de servicios en el futuro.
En este sentido, cabe notar que recientemente fue presentado un proyecto en la Cámara de Diputados para que toda venta de bienes considerados activos estratégicos de la Nación requiera autorización legislativa mediante una ley especial.
Presentan un proyecto para evitar la venta de terrenos ferroviarios estratégicos
