El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció en la mañana de este viernes que este año se lanzará la licitación para la construcción del primer tramo de la futura línea F del Subte, entre Barracas y Tucumán y Callao.
El sorpresivo anuncio de Macri –que ocurre el mismo día en que entra en vigencia un nuevo aumento tarifario del Subte– constituye el primer paso significativo para la construcción de una nueva línea en Buenos Aires en más de 25 años: la última línea nueva fue la H, cuya construcción fue aprobada en 1999 y comenzó en 2001.
La medida, además, busca sacar de la parálisis el proceso de expansión de la red, que se encuentra frenado desde hace más de un lustro, tras la inauguración de la extensión de la línea E a Retiro, en junio de 2019. Actualmente no hay ninguna estación de Subte en obra en Buenos Aires, situación que se da por primera vez en más de 50 años.
De acuerdo con Macri, la licitación nacional e internacional será publicada en junio próximo, con el objetivo de adjudicarla en 2025 e iniciar la construcción de la línea en 2026. Se estima que este tramo podría estar operativo para 2031.
Según las estimaciones oficiales, la obra requerirá de una inversión de 1050 millones de dólares. Si bien por el momento no se dieron detalles acerca de cómo se costeará el proyecto –no hay partidas asignadas en el Presupuesto para la construcción de la línea-, desde el Gobierno porteño dejaron entrever que se están evaluando distintas “posibilidades de financiamiento”.
El tramo a licitar irá desde Barracas hasta Recoleta, siguiendo el eje de las avenidas Montes de Oca, Juan de Garay y Entre Ríos/Callao, totalmente de forma subterránea.
El tramo contará con seis estaciones: Brandsen y Montes de Oca, Constitución, Cochabamba y Entre Ríos, Chile y Entre Ríos, Congreso y Tucumán y Callao. Habrá combinaciones con la línea C en Constitución, con la línea E en Cochabamba, con la línea A en Congreso y con las líneas B y D en Tucumán.
En una segunda etapa se construirían estaciones en Santa Fe y Callao, Las Heras y Pueyrredón (combinación con la línea H), Hospital Rivadavia, Parque Las Heras y Plaza Italia (combinación con la línea D). Un eventual desvío de la traza a Facultad de Derecho, varias veces nombrado en los últimos años, no fue mencionado por las autoridades.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, el primer tramo de la línea tendría una demanda estimada de 307.000 pasajeros diarios, lo que la ubicaría entre las más utilizadas de la red. Una vez completada la segunda etapa (hasta Plaza Italia) ese número podría crecer hasta los 600.000 pasajeros al día.
La decisión de reducir la cantidad de estaciones -en comparación con otros planes desarrollados en años anteriores, ver detalle debajo- responde a un concepto de “línea expresa”, que se aleja de los lineamientos que habitualmente seguidos por SBASE en el diseño de las trazas para la red. Este concepto, además, permite reducir significativamente los costos totales del proyecto.
ACABAMOS DE ANUNCIAR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA LÍNEA DE SUBTE: LA F VA A CONECTAR PALERMO CON BARRACAS. pic.twitter.com/QfcrPHL3zi
— Jorge Macri (@jorgemacri) February 28, 2025
Por el momento se desconocen los detalles técnicos de la nueva línea, aunque se estima que será construida con los mismos estándares que el resto de la red: gálibo tranviario de 2,6 m, alimentación por catenaria a 1500 V y sistema CBTC. Tampoco se ofrecieron precisiones acerca de los futuros talleres de la línea: en los últimos años se analizó la posibilidad de que no contara con instalaciones propias, sino que las compartiera con la línea H, que quedaría vinculada a la F mediante un túnel de servicio.
Línea F: años de idas y vueltas
La traza de la línea F fue establecida en 2001 por la Legislatura Porteña mediante la ley 670 y ratificada por la ley 2710, aprobada en 2008. Pese a ser ampliamente considerada como la más prioritaria de las tres que forman parte de ese plan, nunca se registraron avances significativos para impulsar su construcción.
En 2014, SBASE anunció que la consultora francesa Systra tendría a su cargo la elaboración de estudios para definir las características de la línea. Si bien ese trabajo fue terminado a principios de 2016, quedó luego fue desestimado por la posible colisión con las obras de la nunca iniciada Red Expresa Regional (RER) en Constitución. En 2017 se anunció que se llamaría a licitación para la realización de nuevos estudios, pero ese llamado no acabaría por concretarse sino hasta mediados de 2019.
Esta licitación no estuvo exenta de problemas: luego de postergarla un total de 14 veces, el GCBA decidió cancelar el llamado en mayo de 2022, a la par que funcionarios porteños calificaban de “locura” iniciar la construcción de la línea y hacían saber que el proyecto había quedado “descartado”.
En paralelo a la suspensión de la licitación se anunció que SBASE desarrollaría los estudios necesarios para la línea “con equipos propios”, con el argumento de generar un ahorro fiscal. Tal como reveló enelSubte en exclusiva, a fines de 2023 esos estudios de diseño conceptual se encontraban “prácticamente finalizados”: una vez terminada esta etapa se avanzaría en el trabajo de “ingeniería básica licitatoria”; es decir, la elaboración de los pliegos para licitar la obra en sí.
El Presupuesto 2025, sin embargo, no contempla partidas para la construcción de la línea. La única referencia al proyecto es una escueta mención a que para este año se proyectaba “continuar desarrollando la ingeniería para la licitación de la línea F”, una fórmula textualmente calcada de los presupuestos de 2021, 2022, 2023 y 2024, años en que los avances en la materia fueron nulos.
Se estima que, dada la magnitud de la inversión necesaria para encarar la construcción de la línea y la reticencia del gobierno porteño a encarar los trabajos con fondos propios –algo que sí se hizo con la línea H en plena crisis de 2001, por ejemplo-, el proyecto requerirá de alguna fórmula de financiamiento internacional. En tal caso, la Legislatura deberá prestar su conformidad.