Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) admitió en documentos oficiales que los trenes Fiat Materfer también tienen piezas con asbesto.
En el marco de los análisis encargados por la comisión de asbesto, los Fiat Materfer, que actualmente circulan en la línea E, fueron examinados y dieron positivo en siete piezas. Estas serán “reemplazadas u ocluidas”, un proceso análogo al que están siendo sometidos los trenes Mitsubishi de la línea B. Los trabajos para descontaminar los trenes fueron visitados días atrás por enelSubte.
Esta revelación implica que la línea E tiene toda su flota contaminada con asbesto, excepción hecha de la solitaria formación Alstom que entró en servicio en noviembre pasado, tal como explicó oportunamente este medio.
Con los Fiat, ya son seis las flotas de la red en las que se encuentran piezas que contienen asbesto, un material potencialmente cancerígeno. Dos de ellas (CAF 5000 y Nagoya 250/300/1200) ya fueron retiradas de servicio por esta razón, otra está en proceso de sustitución (CAF-GEE), y otras dos (los citados Mitsubishi y Fiat Materfer) fueron incluidas en el plan de desasbestización, por lo que serán descontaminados y devueltos a servicio. La sexta flota afectada (Nagoya 5000) aún espera confirmación oficial sobre su destino.
Cabe recordar que los trenes Fiat Materfer fueron fabricados entre 1980 y 1997, con anterioridad a que se prohibiera el asbesto en la Argentina (2001). Tal como recordaba este medio en un repaso por su historia publicado meses atrás, los Fiat Materfer son los únicos trenes de industria nacional que circulan en la red y fueron concebidos como “coche único” para toda la red con excepción de la línea B.
El hecho de que, al igual que los Mitsubishi, Nagoya 250/300/1200 y CAF-GEE, daten de antes de la prohibición de utilizar asbesto es la diferencia central entre estos casos y aquellos trenes que fueron comprados luego de que esta normativa estuviera vigente, tal la situación de los CAF 5000 y de los Nagoya 5000. Al menos en el caso de los trenes españoles, la documentación técnica provista por Metro de Madrid detallaba la presencia de asbesto.