Operarios especializados tomaron muestras en coches CAF 5000 de la línea B. Las inspecciones se realizaron en el Taller Rancagua y las piezas serán examinadas. Los trenes, que no llegaron a cumplir cinco años de servicio, ya han sido dados de baja y no volverán a circular. Las formaciones serán chatarreadas.
Al menos dos coches del Premetro han recibido asientos de los CAF 5000, retirados de la línea B por contener asbesto y cuyo desguace ha sido confirmado recientemente por el presidente de SBASE. Las piezas provendrían de la formación "W", apartada en el taller Mariano Acosta.
Un segundo trabajador de mantenimiento del Metro de Madrid murió a causa de la asbestosis, una enfermedad pulmonar desarrollada por la inhalación de polvo de asbesto. El peligroso material está presente en las formaciones CAF 5000, parte de las cuales fueron vendidas a la Ciudad para la línea B. Los trenes fueron retirados en febrero y dados de baja. Serán chatarreados próximamente, confirmó el presidente de SBASE.
Los trenes CAF 6000 de la línea B cumplen 20 años de fabricados: le fueron entregados al Metro de Madrid a partir de septiembre de 1998. En 2013 fueron vendidos a Buenos Aires y aún no se ha podido ponerlos en servicio a todos. La operación, objeto de una causa penal, estuvo sospechada y fue blanco de duros cuestionamientos por parte de la Auditoría Porteña.
Se cumplieron cinco años de la compra de los trenes usados al Metro de Madrid para la línea B. De 14 formaciones, funcionan sólo diez y se está por sumar la número 11. El ritmo de incorporación es de apenas un tren por año. Las obras eléctricas finalizarán en el primer semestre del año que viene. La crisis de material rodante, más profunda, afecta también al resto de las flotas de la B.
Este miércoles se realizará una conferencia sobre la presencia de asbesto en el Subte y los riesgos que comporta ese mineral cancerígeno para la salud de los trabajadores de la red. Participarán representantes sindicales y médicos especialistas en el área.
Tras el escándalo del asbesto hallado en los trenes españoles CAF 5000 de la línea B, SBASE anunció que accionaría legalmente contra el Metro de Madrid. Enviaron una carta documento reclamando daños por el retiro de las formaciones, la "falta de respuesta con prontitud y transparencia" y "la forma en que SBASE tuvo conocimiento de la presencia del material". La empresa española aún no respondió.
Subterráneos de Buenos Aires asegura que el traslado de los CAF 5000 del Taller Rancagua al Depósito Magaldi está contemplada en el cronograma de trabajo para analizar las formaciones y tomar las muestras de las piezas sospechadas de contener asbesto. La empresa reafirma que el movimiento de los coches fue notificado a la Justicia y a la comisión de seguimiento de la problemática, de cuyas reuniones no participa la AGTSyP "a pesar de haber sido convocada".
La AGTSyP denunció que se están llevando los coches CAF 5000 desde los talleres de la línea B al depósito Magaldi, en Barracas, pese a que está prevista la realización de inspecciones ordenadas por Trabajo con participación del INTI para la próxima semana. Aseguran que las autoridades quieren "destruir" las pruebas de la presencia de asbesto en los trenes, que ya fueron dados de baja por SBASE.
Los consorcios interesados en la concesión del Subte están preocupados por las posibles ramificaciones de la crisis del asbesto. Piden a SBASE permanecer indemnes frente a futuros juicios por causa del material cancerígeno y solicitan que si no pueden poner en servicio trenes que no cumplan con los estándares de calidad y seguridad esto sea considerado una causa de fuerza mayor. La respuesta de SBASE, en la recta final de la licitación.
Los CAF 6000 suman otro problema: aseguran que los repuestos que llegaron con los coches de España son insuficientes para atender a la flota y servirían sólo para "uno o dos años". Advierten que entre las piezas enviadas "no hay de las de mayor desgaste", incluyendo varios componentes sensibles, y por el contrario "sobran piezas que no se queman muy seguido".
Los CAF 5000, apartados de servicio desde febrero por la presencia de asbesto en al menos cuatro de sus componentes, no volverán a la línea B y SBASE ya no los tiene en cuenta en sus planes de flota a futuro. Una firma especializada realiza inspecciones para confirmar la presencia del peligroso material en los trenes, pero múltiples razones tornan inconveniente su proceso de "desamiantado".
Un quinto empleado del Metro de Madrid enfermó de asbestosis, un tipo de cáncer desarrollado por exposición al asbesto. Se trata del primer conductor afectado, quien se jubiló hace diez años. Un trabajador de mantenimiento falleció en mayo pasado.
En poco tiempo más el Urquiza y el Subte pasarán a estar operados por diferentes empresas. El divorcio presenta más inconvenientes de lo previsto, porque durante largo tiempo se usó al ferrocarril como un apéndice del Subte: instalaciones para mantenimiento, repuestos y hasta coches enteros están localizados en los talleres del Urquiza. El trauma imprevisto de la separación.
Un estudio del Departamento de Geología de la Universidad Nacional del Sur reveló la presencia de asbesto variedad crisotilo en componentes de los trenes Mitsubishi de la línea B, Nagoya de la línea C y CAF-GEE de la línea E. El análisis, "muy arduo y muy riguroso", incluyó la evaluación de 50 muestras en diferentes flotas. También encontraron asbesto en talleres.