Una formación CNR quedó varada unos veinte minutos esta mañana entre las estaciones Loria y Plaza Miserere, en dirección a Plaza de Mayo. Ante la demora en la evacuación se vivieron momentos de tensión debido a que algunos pasajeros entraron en pánico y crisis de nervios -algunos, según testimonios, llegaron a desmayarse- manifestando que “faltaba el aire” debido a que se apagaron los equipos de aire acondicionado y las ventanas de dichos trenes son de paño fijo.
“De acuerdo con el protocolo de seguridad se cortó el suministro eléctrico con excepción de las luces de emergencia“, explicó un vocero de Metrovías.
Según manifestaron diversos testigos a este medio, no hubo comunicación alguna acerca del motivo de la detención del tren. “Me parece inconcebible que nadie del personal haya avisado al publico qué ocurría. Los ánimos se recalentaron”, explicó un pasajero a enelSubte.com.
“Al romper los plásticos para girar las perillas las puertas no se abrían. Algunas funcionaban, pero otras no”, manifestó otra lectora. Algunos pasajeros llegaron incluso a lastimarse al intentar forzar los mecanismos de apertura de puertas e intentando romper las ventanillas, debiendo ser atendidos luego por personal policial y del SAME.
“Después de un largo rato de sufrimiento ahí adentro sin aire, vino la policía porque empezamos a llamar desde adentro del vagón a emergencias“, explicó otra pasajera del tren afectado. Los testimonios coinciden en recalcar que los pasajeros se autoevacuaron y que el personal a cargo de la formación no cumplió con sus funciones en el marco del protocolo de evacuación.
La formación afectada, que en las estaciones anteriores había presentado problemas en las puertas, demorando más de lo habitual en salir, fue luego remolcada hacia la estación Plaza Miserere por otro tren y quedó fuera de servicio a la espera de su revisión.
