En los últimos días Metrovías ha llevado a cabo la implementación de un nuevo sistema de apertura de puertas instalado como primera fase en la formación “I” de los nuevos trenes Alstom.
Esto se realizó como consecuencia de que la mayoría de los trenes Alstom traen de fábrica un serio problema del sistema de apertura de puertas cuyos efectos fueron padecidos en reiteradas oportunidades, como por ejemplo cuando un tren abre las puertas del lado opuesto al andén de la estación, lo que pone en riesgo la seguridad de los pasajeros. Este desperfecto recién ahora está siendo resuelto por Metrovías. Sin embargo este nuevo sistema (que suplanta al original) sufrió un inconveniente en los primeros días de su implementación.
El tren, varado en una estación, tuvo que ser reparado en un lapso aproximado de 20 minutos, tiempo que la línea D estuvo interrumpida.
A esto se le suma otro desperfecto ocurrido en un tren Fiat Materfer el cual sufrió un corte eléctrico al mismo momento que el Alstom se detuvo.
Este Fiat Materfer sufrió un corte eléctrico, producto de un pico de tensión en la red eléctrica de tracción, lo que trajo como consecuencia la explosión de los protectores eléctricos de dichos trenes. Dicha formación debió ser remolcada hasta la cochera taller.
Cabe destacar que los repuestos utilizados en el reemplazo de dichos elementos son repuestos muchas veces económicos e incluso improvisados, lo cual trajo como consecuencia hace exactamente un año atrás la electrocución de un empleado de Metrovías al momento del reemplazo del mismo por tratarse de repuestos de mala calidad. Además, Metrovías no advirtió a sus empleados que se trataba de ese tipo de repuestos, lo que desencadenó el accidente.
Dicho empleado estuvo internado en terapia intensiva durante una semana, siendo dado de alta días después.
Hoy, una vez más, los pasajeros sufren otra suspensión del servicio, producto de la inoperancia de la empresa concesionaria del servicio Metrovías S.A.
