Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) lanzó una licitación para la puesta en valor de las estaciones Medrano y Ángel Gallardo de la línea B.
Los trabajos a realizar contemplan intervenciones similares a las ya efectuadas en otras estaciones de la red: tareas de impermeabilización y pintura, tratamiento de filtraciones, reparación de pisos, recambio de luminarias, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de cartelería, nuevo mobiliario en andenes, entre otras intervenciones.
Vale notar que ninguna de las dos estaciones cuentan con protección patrimonial. Misma situación afecta al resto de las estaciones de la línea B, que no fueron declaradas -como la mayoría de las estaciones históricas de la red- como Monumento Histórico Nacional (MHN). Esto implicó que en el caso de algunas obras, como la reciente reforma de Pueyrredón, se perdieran piezas patrimoniales de casi un siglo de antigüedad.
La licitación se compone de tres renglones: los dos primeros correspondientes a las estaciones mencionadas de la línea B, mientras que un tercer renglón que incluye obras complementarias en la estación Scalabrini Ortiz.
En este último caso, cabe recordar que las obras de mayor envergadura ya fueron realizadas: la estación estuvo cerrada entre octubre de 2024 y febrero de 2025. Sin embargo, restan trabajos menores que se ejecutarán con la estación en funcionamiento.
Renovación de estaciones
Vale notar que ninguna de las dos estaciones incluidas en esta licitación estaba contemplada en el plan original de puesta en valor lanzado por SBASE en 2022.
El proyecto incluía inicialmente la renovación de un total de 20 paradas de la red, pero su ejecución había quedado trunca, ya que en principio solo llegó a concretarse una primera etapa de seis estaciones: Castro Barros y Acoyte de la línea A, General San Martín de la línea C, Bulnes de la línea D, Jujuy de la línea E y Facultad de Medicina de la línea D.
La segunda etapa, que abarcaba intervenciones en siete estaciones (Uruguay, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel, de la línea B, y Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia, de la línea D), fue dada de baja en noviembre de 2023. No obstante, la reforma de todas ellas fue relicitada por separado durante 2024, con excepción de Catedral, que permanece pendiente.
Una tercera etapa contemplaba obras en otras seis estaciones: Lima (línea A), Carlos Pellegrini, Pueyrredón (ambas de la línea B), Diagonal Norte (línea C), la citada Scalabrini Ortiz y Palermo (ambas de la línea D). Este grupo fue relicitado y ya intervenido, aunque con la excepción de Pellegrini y Diagonal Norte.
A estas se sumaron luego licitaciones para la reforma de Malabia (línea B), de las estaciones Piedras, Congreso, Loria y Río de Janeiro de la línea A, todas ellas ya adjudicadas, amén de las citadas Medrano y Ángel Gallardo.
Las puestas en valor de estaciones constituyen una de las pocas obras para el Subte que están contempladas en el Presupuesto porteño para este año.
Otras iniciativas de importancia son la demorada finalización de los trabajos de señalamiento de la línea D y del Nodo Obelisco, la renovación de la flota de la línea B –preadjudicada esta misma semana a la china CRRC-, y el cierre del loop del Premetro, cuyas obras ya comenzaron.
Otras inversiones anunciadas recientemente, como la compra de ocho trenes adicionales para las líneas A y C y la licitación de la primera etapa de la nueva línea F, no tienen partidas asignadas en el texto aprobado ni plazos firmes para su concreción.