La obra de renovación de vías de la línea E entró en su etapa final: sólo restan tres pequeños tramos para que finalice.
Según pudo saber enelSubte, la obra está “prácticamente terminada”, restando sólo los sectores de andén (ascendente y descendente) de las estaciones Bolívar, Belgrano y San José.
La obra ya está terminada en todos los tramos interestación, en el túnel post Plaza de los Virreyes (que conecta con el Taller Lacarra, también en etapas finales), y en el tramo Bolívar – Retiro, cuya inauguración está prevista para mayo próximo.
Fuentes de la obra confiaron a este medio que para avanzar en estos tres sectores restantes sería necesario que la línea opere durante un tiempo con un servicio limitado, pero la mala experiencia del último ensayado y los constantes problemas de funcionamiento que afectan a la línea E, que desembocaron semanas atrás en una “pueblada”, han dilatado la aplicación de este esquema.
La renovación de vías de la línea E es una de las obras más postergadas del Subte. Estaba contemplada en la adenda de 1999 al contrato de concesión original de Metrovías. La operadora no llegó a ejecutarla y quedó liberada de esa obligación tras la sanción de la Emergencia Ferroviaria en 2002. Cabe recordar que la E era la única línea del Subte que todavía contaba con sus rieles originales, que en el tramo de San José a General Urquiza eran Thyssen-Lametal de 1939. En los tramos abiertos en los años 60, en cambio, estaban los curiosos rieles soviéticos que contenían una inscripción en homenaje a José Stalin.
En 2013, luego de la transferencia del Subte a la Ciudad, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) licitó la obra. El ritmo de los trabajos, sin embargo, distó de ser el mejor. Se priorizó la colocación de rieles en el tramo nuevo, donde al no haber tráfico de trenes se pudo trabajar con comodidad. Luego, al comenzar las tareas en el tramo operativo, el ritmo se ralentizó. En el medio no faltaron episodios trágicos, como la muerte de un operario afectado a la obra en el Taller Lacarra.