Este martes se celebrará en la Legislatura Porteña una reunión plenaria de las comisiones de Obras y Servicios Públicos, Tránsito y Transporte y Presupuesto con el objetivo de debatir todos los proyectos relativos al futuro de la operación del Subte.
La última reunión al respecto había sido en junio pasado, cuando el presidente de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Eduardo de Montmollin, asistió para exponer la iniciativa del ejecutivo, que implica la concesión de la operación a un privado por un plazo de hasta 15 años.
El debate se empantanó luego por el contexto electoral, pero también por la colisión con numerosos proyectos opuestos (de Evolución, el peronismo, el Frente para la Victoria, el Partido Socialista Auténtico y el FIT), que, con matices, buscan que el Estado se haga cargo de la operación de la red a partir de enero próximo.
El objetivo del oficialismo es que el proyecto tenga rápidamente un dictamen favorable y llegue al recinto el próximo 2 de noviembre. Un punto polémico es que el ejecutivo pretende que la concesión se apruebe por mayoría simple y con una sola votación, mientras que la Constitución porteña establece un proceso más complejo y prolongado, exigiendo una mayoría especial de dos tercios y doble lectura.
Aunque las cosas ocurran tal como prevé el oficialismo, sería imposible que la licitación para seleccionar un nuevo operador se resuelva antes del 31 de diciembre, cuando vence el actual Acuerdo de Operación y Mantenimiento vigente con la empresa Metrovías. Por esta razón, la iniciativa oficial contempla en su cláusula transitoria primera la prórroga del contrato vigente por un máximo de un año hasta que el nuevo operador pueda hacerse cargo del servicio, tal como anticipó este medio.
La cláusula transitoria segunda, en tanto, autoriza al ejecutivo a prorrogar hasta fines de diciembre de 2018 la emergencia del Subte, vigente desde 2013, que también expira a fines de este año.
