21 noviembre 2024

Aseguran que los Nagoya 5000 también tienen asbesto

Un estudio de la Universidad Nacional del Sur confirmó el hallazgo de piezas con asbesto en los trenes Nagoya 5000. El material cancerígeno está presente en la cabina de conducción y en el salón de pasajeros, bajo los asientos. Los trenes habían sido adquiridos en 2013 y llegaron al país en 2015, más de una década después de la prohibición de la importación de asbesto.

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La Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) denunció que los trenes Nagoya 5000 de la línea C también tienen piezas con asbesto.

En una conferencia de prensa convocada este jueves al mediodía, los gremialistas informaron que un estudio realizado a instancias del sindicato por expertos de la Universidad Nacional del Sur determinó que los Nagoya 5000 contienen asbesto en la cabina de conducción y en el salón de pasajeros, debajo de los asientos.

Desde la AGTSyP aseguraron que elevarán el informe a las autoridades para que “cumplan con la ley” y garanticen “formaciones libres de asbesto”.

Si bien el hallazgo del material no es una novedad (ya son cinco las flotas afectadas), el agravante en este caso es el hecho de que los Nagoya 5000 fueron adquiridos a Japón en 2013 y comenzaron a ingresar al país en 2015, cuando la prohibición de importar asbesto ya regía en el país desde hacía más de una década.

Dado que al momento de su retiro tenían unos 35 años encima, los trenes que no fueron vendidos al Subte fueron chatarreados en su país de origen, donde la legislación sobre asbesto es más laxa que en la Argentina o en Europa, por caso.

Cristina Kirchner había bromeado sobre la antigüedad de los trenes en 2015.

Su antigüedad fue objeto de una polémica política años atrás, cuando la expresidenta Cristina Kirchner había dicho sobre los Nagoya -y en un dardo dirigido al entonces Jefe de Gobierno Mauricio Macri- “Algunos se la dan de modernos y compran esto”. Luego, Rodríguez Larreta había salido a negar que los trenes fueran modelo 1980, pero acabó siendo desmentido por el entonces titular de SBASE, Juan Pablo Piccardo, quien aseguró que ese dato era correcto y defendió la compra de material rodante usado ya que los trenes habían sido modernizados antes de su envío a la Argentina.

Cabe recordar que existen 30 coches de este tipo, que fueron adquiridos a un precio de 556 mil dólares por unidad a la trader japonesa Marubeni. De esas cinco formaciones, actualmente sólo operan tres: una jamás ingresó a servicio y otra está en reparaciones tras haberse visto involucrada en una colisión con un tren de la línea E.

Se abre así un nuevo capítulo de la crisis del asbesto, en el que habrá que dilucidar si la presencia de asbesto constaba en la documentación técnica de los trenes. Si así fuera se trataría de un caso análogo a la compra de los CAF 5000, que ingresaron al país entre 2012 y 2013, varios años después de la prohibición de importar asbesto. El material constaba en los manuales entregados por el Metro de Madrid, pero la documentación no fue debidamente inspeccionada por SBASE, que pasó por alto el dato, según reconoció semanas atrás el presidente de la empresa estatal, Eduardo de Montmollin.

Cabe recordar que ya son cinco las flotas de trenes del Subte afectadas por el asbesto (CAF 5000, Mitsubishi, Nagoya 250/300/1200, CAF-GEE y Nagoya 5000). Dos de ellas (CAF 5000 y Nagoya 5000) fueron adquiridas después de la prohibición. Los CAF 5000 y los Nagoya 250/300/1200 ya fueron retirados de servicio por esta causa, mientras que los CAF-GEE esperan su turno para los próximos meses.

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