Estoy realmente muy preocupado. Esta mañana, viajando en la linea A de subtes hacia el trabajo, la formación se detiene entre estaciones, justo antes de congreso, unos 5 minutos. Gente en las vías, ruidos raros, otra formación vacía que se coloca en la vía del al lado haciendo coincidir las puertas (como si tuvieran pensado hacernos saltar de una a otra).
De repente el subte arranca y avanza a paso de hombre hasta la estación. Acá es donde reside mi preocupación. Del techo del vagón en donde estaba viajando empieza a sentirse mucho ruido y alguna especie de gas o humo saliendo. Comienza a haber olor a quemado, efectivamente, se estaba incendiando el vagón. Había gente subiendo a la formación ya que nadie anunció por altoparlantes que había un problema.
El personal de Metrovías, en vez de intentar realizar un procedimiento de evacuación ordenado, comenzó a los gritos infundiendo el pánico diciendo que salgamos todos de ahí. La respuesta fue gente corriendo, atropellándose entre ellos para llegar a los molinetes.
¿Matafuegos a la vista? Ninguno ¿Salida de emergencia? Tapada con una madera Entonces la situación es una formación completa y bastante cargada de gente intentando salir corriendo por los únicos 4 molinetes que tiene la estación.
De milagro, lo que sea que estaba haciendo mucho ruido en el techo, no explotó. Hubiera sido una tragedia ya que se demoró una eternidad en poder evacuar. Una imagen lamentable fue ver a la gente corriendo, desesperada saliendo y, al lado, un grupito de personas haciendo fila para que les reintegren el boleto (¿Su vida no vale más de 70 centavos?)
Ahora… lo que yo me pregunto es: ¿dónde están ahora los sindicalistas que hace unos meses amenazaban todos los días con paros porque los subtes no eran seguros? ¿Qué pasó con la comisión que se creó para investigar el estado y la seguridad en los subtes? ¿Quién es el responsable de capacitar al personal para actuar ante una emergencia? Cuando estábamos en vísperas de las elecciones, todos estos puntos estaban en boca de todos.
Los sindicatos se rasgaban las vestiduras diciendo que no iban a permitir “otro Cromañón” bajo tierra… ¿Dónde están ahora? Personalmente, estoy cansado de que todos seamos rehenes de los negociados políticos y sindicales.
Cuando quieren algo, ponen de pretexto el bien común y cortan calles, servicios básicos, manifiestan, etc. Ahora, una vez que sus bolsillos o intereses particulares han sido satisfechos, parecen olvidarse del bien común, de los intereses de la gente a la que representan. Hoy pudo haber sido una tragedia. Que la suerte o un milagro no sea lo que la prevenga la próxima vez. Tomemos conciencia; exijamos que que nos cuiden y respeten.
por Daniel Bria para La Nación
