El texto lleva la firma de Ester Litovsky, gerente de Planeamiento Estratégico de la empresa, quien afirmó que el grupo Roggio no se aseguró completamente el control de la concesión al principio puesto que se exigió la presencia de un “operador reconocido mundialmente” puesto que “cuando se llevó adelante el proceso de concesión de los trenes en Argentina no existía empresa privada argentina con experiencia , dado que hasta el momento todos los ferrocarriles habían sido operados por el Estado”.
La figura del operador externo fue removida en 1999 cuando se firmaron las Addendas al contrato de concesión original pues “Metrovías había superado los índices de calidad establecidos en el Pliego de Licitación”. A partir de entonces la empresa contrató los mismos servicios que pagaba a aquel a su propio controlante, Benito Roggio SA, a quien abona “0,75% del total de los ingresos de Metrovías”.
Otro punto que Litovsky se encargó de refutar fue la afirmación del legislador Gentili de que “es difícil imaginar upa pérdida de pasajeros por parte del Subte”. Al respecto, Litovsky informó que en enero “los pasajeros pagos se redujeron un 17% respecto a igual mes de 2011, y en febrero esa cifra fue un 22% menos con respecto al mismo mes del año anterior”.
En cuanto a la construcción de las nuevas líneas Gentili había dicho que a partir de la inauguración de las extensiones de las líneas actuales y de la construcción de nuevas, Metrovías con espacios adicionales para explotar comercial y publicitariamente. Sobre este punto Litovsky sostuvo que todos los ingresos percibidos de los sectores que se agregan a la red original concesionada en 1994 deben ser aprobados por Subterráneos de Buenos Aires SE y que no se computan a la hora de fijar los montos necesarios para sostener la operación del servicio.
