Hace un mes el Gobierno de la Ciudad difundía los resultados preliminares de una auditoría encargada a la firma Transportes Metropolitanos Barcelona (TMB). Curiosamente, días después de difundido el informe preliminar, Macri dio una conferencia de prensa donde anunciaba que su gobierno se hará cargo del Subte y enviará un proyecto de ley a la Legislatura.
Dicho proyecto, que roza lo inconstitucional en varios de sus artículos y dista de ser una solución radical a los problemas del Subte, contempla la declaración de emergencia del servicio basándose en los resultados de la auditoría encargada a Barcelona, en lugar de los informes y controles mensuales que SBASE hace sobre la concesionaria hace 18 años. Lo llamativo es que de la interpretación del informe preliminar de la auditoría no se desprende bajo ningún punto de vista que el Subte porteño merezca ser declarado en emergencia. Asimismo, el informe final de dicha auditoría recién se conocería a mediados del mes de diciembre.
Paralelamente, la empresa concesionaria del servicio, Metrovías S.A., encargó una auditoría de similares objetivos al Metro de Madrid, símbolo internacional de calidad, seguridad y eficiencia. El Metro de Madrid, aparte de haber sido uno de los primeros inaugurados a nivel mundial, es el segundo de longitud en el continente europeo, y el que más rápido ha crecido en los últimos tiempos, duplicando su extensión total en apenas una década, alcanzando hoy los 324 kilómetros de vía.
El subte madrileño es de tal reputación internacional que, incluso, es un ejemplo a seguir por el jefe de gobierno Mauricio Macri, quien desde el 2007 lo cita en sus discursos como su modelo a implementar en Buenos Aires. Desde reuniones con Rajoy en Madrid hasta conversaciones con especialistas del metro madrileño, el líder del PRO parecía querer un Subte en Buenos Aires como el de la capital española.
Tal es así, que a principios de este año Macri recibió personalmente en el Puerto de Buenos Aires a los trenes llegados de Madrid. Se trata de unos 36 coches Serie 5000 de la flota CAF de trenes usados que SBASE adquirió a la firma española luego de que Metro Madrid S.A. los quitara de servicio de su red.
La auditoría de Metrovías
La concesionaria le encargó a especialistas madrileños una auditoría que fue realizada en julio de este año, aunque recién esta semana se difundieron sus resultados de forma oficial. El ingeniero ferroviario Fernando Francisco González, uno de los auditores del Subte porteño, concluyó: “El resultado de esta auditoría situación de mantenimiento es satisfatorio, encontramos un punto débil como los hay en los subtes de Madrid. Pero en términos globales es muy satisfactorio”.
Ante la pregunta de un periodista de radio La Red sobre cómo debería ser un Subte seguro, González respondió: “Tiene que tener un diseño adecuado, mantenimiento y seguridad. No hay que confundir antigüedad con inseguridad”.
“¿Cuál sería para usted el mejor metro del mundo?” le consultaron desde La Red. “Es una pregunta difícil, he estado 28 años trabajando en el metro de Madrid. Buenos Aires necesitaría una red del doble de la que tiene. Cada coche llega a costar un millón de dólares” respondió González.
Por su parte, Javier Fernández, firmante del informe de auditoría, concluyó: “El servicio de Metrovías es seguro. Se confunde antigüedad con inseguridad. Los elementos cuanto más antiguos son más mantenimiento necesitan. Quiero aclarar que la auditoria no se ha centrado en la operación”. González Fernández es Director General de Ingeniería de Instalaciones y Trenes en la empresa 2IT, profesor de Ferrocarriles en UPM y UNED de España, y Presidente de la Asociación Española de Mantenimiento.
