Los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) suscribieron un acuerdo con la empresa Metrovías en el que se comprometieron a “preservar la paz social”, según se informó en un comunicado emitido por el gremio.
El documento estipula un aumento salarial del 23%, que “se imputará a cuenta de las condiciones definitivas que se acuerden con la misma retroactividad prevista en el acuerdo suscripto en fecha 21 de mayo de 2012”.
“Las partes se comprometen a elaborar la nueva escala salarial en base a la pauta acordada precedentemente”, indica la nota. “Asimismo se comprometen a reanudar las conversaciones sobre las condiciones salariales a fin de establecer la escala salarial definitiva, a partir del 01/12/2012”, añade.
El tercero de los cinco puntos de los que consta el acuerdo se hace eco de las preocupaciones económicas que venía refiriendo Metrovías desde el inicio del conflicto, hace una semana.
“Teniendo presente que subsisten los desajustes económicos y financieros referidos por la empresa en Acta Acuerdo del 21 de mayo de 2012 y en la presente, respecto a la situación económica financiera de la Concesión, dentro de dicho marco contextual y con las limitaciones derivadas del mismo, reitera la necesidad de disponer de los fondos que permitan satisfacer el pago de salarios, cargas sociales y demás condiciones económicas para cumplir las condiciones pactadas”, señala.
En este acto, ambas partes agradecieron la intervención y gestión realizada por los funcionarios de la Subsecretaría de Trabajo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dice la nota. Hace 10 días la UTA anunció un paro de 72 horas cuyo comienzo estaba previsto para el lunes pasado. Sin embargo, el gremio dio marcha atrás con la medida.
El paro en el funcionamiento de subtes que cumple hoy una semana, y se extenderá un día más, es impulsado por los metrodelegados, un sector sin personería jurídica que está distanciado de la UTA.
La Unión –que sostenía reclamos paralelos a los de los metrodelegados– fue convocada a negociar en el marco de la conciliación obligatoria que dictó el Gobierno de la Ciudad y se comprometió desde el principio a acatar el llamado.
