Este sábado 1° de junio el valor del pasaje del Subte aumentará de los actuales $574 a $650. La tarifa ya había aumentado hace apenas dos semanas, pasando de $125 a $574.
Este no será el último incremento, ya que se prevé que el 1° de agosto comenzará a regir el último tramo del cuadro tarifario aprobado en la audiencia de abril pasado, que llevará el valor del pasaje a $757.
Continuarán vigentes los descuentos para usuarios frecuentes, lo que implica que el valor de la tarifa disminuye progresivamente una vez superados los 20, 30 o 40 viajes mensuales, los abonos y los pases habituales. Los descuentos pueden combinarse a su vez con los de la Red SUBE, que implican una reducción del 50% en la primera combinación y del 75 % para las siguientes dentro de las dos horas de la primera validación.
Desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) ratificaron que la nueva tarifa se aplicará pese al fallo de la Justicia porteña que ordenó suspender los aumentos. La medida judicial es similar a la dictaminada hace algunas semanas, que finalmente no logró frenar la aplicación del primer tramo de aumento.
El aumento del costo del viaje en Subte, además de los cuestionamientos judiciales, fue criticado por la oposición. El legislador Juan Manuel Vallés (UxP), en el marco de la discusión por los aumentos, presentó un proyecto para que los aumentos tarifarios no superen la variación salarial.
En este sentido, vale notar que la nueva tarifa de $650 implica, en términos de asequibilidad, que una canasta tipo mensual de 44 viajes con tarifa plana (sin considerar los descuentos por usuario frecuente) pasará a representar un 12% del salario mínimo, tomando el SMVM vigente de $234.315.
De continuar congelado el tipo de cambio oficial, para agosto la del Subte será una tarifa cercana a los USD 0,80, bastante por encima del promedio de la Convertibilidad y de otros metros en la región. Por caso, será una tarifa similar a la del boleto multimodal del Metro de Santiago, que ofrece una red tres veces más extensa y la posibilidad de combinar con otros medios de transporte sin volver a pagar.
Cabe recordar que el Presupuesto 2024 no contempla inversiones de relevancia para el Subte. La única excepción es la renovación parcial de flota de la línea B, que no tiene fondos asignados y cuya licitación fue hasta ahora pospuesta en dos ocasiones.
