Subterráneos de Buenos Aires (SBA) habilitó nuevas etapas de la obra del Nodo Obelisco, que ya se encuentra prácticamente finalizado.

En los últimos días se abrió al público el último tramo del pasillo de combinación entre las líneas B y C, cuya desembocadura en la estación Diagonal Norte permanecía parcialmente tapiada, generando un cuello de botella que ahora desapareció (ver foto principal).
Coincidentemente, se reabrió una escalera pedestre que comunica el andén de la estación Diagonal Norte (sentido a Retiro) con el vestíbulo antedicho (salida 3 y 5). Esta conexión, que permaneció tapiada durante años, contaba anteriormente con una escalera mecánica que fue removida.
Al mismo tiempo, fue rehabilitada la escalera mecánica que comunica el andén sentido a Retiro de Diagonal Norte con la estación Nueve de Julio de la línea D (sentido a Congreso de Tucumán). Dicha conexión estuvo cerrada durante meses, y la combinación solo podía realizarse mediante la escalera pedestre.
En este sector, además, se amplió el andén, generando un nuevo acceso a la citada escalera mecánica.
Al igual que en la mayoría de los nuevos sectores del Nodo, las paredes no fueron revestidas con los azulejos retirados de otras partes de la obra, sino que fueron simplemente revocadas y pintadas.
Si bien restan algunas terminaciones y cuestiones complementarias, la habilitación de estas nuevas etapas, sumada a la puesta en marcha en los meses anteriores de un nuevo ascensor en la estación Nueve de Julio, implica la finalización de la obra del Nodo Obelisco de cara al usuario, después de más de ocho años de trabajos.

Final para una obra que demoró años
La actual versión del Nodo Obelisco comenzó a gestarse en 2016, cuando Subterráneos de Buenos Aires lanzó una versión corregida del proyecto, originalmente licitado en 2012, pero luego cancelado ante la colisión con las obras del Metrobús de la avenida Nueve de Julio.
La obra fue licitada en noviembre de 2017, comenzando hacia fines de ese año.
Las primeras etapas consistieron la habilitación del nuevo acceso de la calle Sarmiento al 800 -inaugurado en agosto de 2019-, lo que incluyó un nuevo acceso con ascensores, escaleras pedestres y mecánicas, un nuevo vestíbulo con boletería y un pasillo peatonal entre el andén de la estación Nueve de Julio (sentido a Catedral) de la línea D y el andén de Diagonal Norte de la línea C (sentido a Constitución), y en la conexión de ese nuevo acceso y vestíbulo con el andén sentido a Retiro de la estación Diagonal Norte, lo que fue habilitado en febrero de 2020.
Esta parte del proyecto, pese a tener poco más de cinco años de uso, presenta un estado de alarmante deterioro: además de la deficiente limpieza, el olor a orina y la presencia de personas en situación de calle, tiene filtraciones en diversos puntos y parte de sus equipos de iluminación se encuentran rotos.
La tercera etapa, que abarcaba el pasillo independiente de combinación entre las líneas B y C y las obras remanentes, sufrió notorios retrasos: en 2020 quedó paralizada durante varios meses a raíz de la pandemia y luego el contrato de la constructora a cargo de los trabajos fue rescindido.
En diciembre de 2021 los trabajos fueron relicitados, siendo adjudicados a principios de 2022 a la UTE SES-Construere. La obra avanzó a bajo ritmo hasta principios de 2023, cuando su ejecución se aceleró para llegar al objetivo de inaugurar el tramo clave para mediados de ese año electoral, lo que se logró con algunos meses de retraso.
Finalmente, a mediados de este año se avanzó con los trabajos remanentes ahora habilitados y con la colocación del citado ascensor en Nueve de Julio.
Cabe recordar que el proyecto fue financiado con un crédito de 105 millones de dólares del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este préstamo no solo permitió costear los trabajos de mejora del Nodo, sino también las obras de modernización del señalamiento de la línea D y la repotenciación de subestaciones, entre otras intervenciones.


