Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) anunció que relicitó la obra de elevación de andenes y modernización de las estaciones Grand Bourg y Del Viso de la línea Belgrano Norte.
Las obras de ambas estaciones habían sido licitadas y adjudicadas originalmente hace dos años, pero el Estado decidió rescindir el contrato de ambas por los incumplimientos de la constructora Perales Aguiar, que estaba a cargo de los trabajos.
Tal como explicó este medio meses atrás, las obras del Belgrano Norte, lanzadas en marzo de 2017, avanzan a paso lento: a la fecha sólo se han terminado los andenes 1, 2 y 3 de Retiro, el andén ascendente de Ciudad Universitaria y Carapachay. Desde ADIF prometen que a la brevedad se habilitarán Aristóbulo del Valle, Boulogne, Villa Rosa y Don Torcuato, consideradas prioritarias, y que una vez finalizadas estas los trabajos continuarán en Padilla, Florida, Munro, Villa Adelina, Montes y Sordeaux.
El Belgrano Norte no es la única línea que ha sufrido retrasos en la reforma de sus estaciones: a la fecha hay obras de la línea Mitre que nunca fueron terminadas (caso de la estación Colegiales) u obras que jamás fueron encaradas, como la elevación de los andenes de la estación Santillán y Kosteki de la línea Roca, que ya lleva cuatro años y medio con andenes provisorios.
En la línea también se está trabajando en la instalación del sistema de frenado automático ATS, tanto en las vías como en las formaciones. enelSubte visitó tiempo atrás el Taller Boulogne, donde se realiza la instalación de los equipos de abordo de las locomotoras. Se estima que el ATS estará plenamente operativo para fines de este año.
Ambas inversiones, cabe destacar, corren por cuenta del Estado a pesar de que la línea continúa siendo operada por Ferrovías, una empresa privada, y de que el Gobierno decidió encarar un proceso para volver a concesionarla a un operador privado por unos 15 años más. Sin embargo, debido a que la ley de Ferrocarriles Argentinos no lo permite y a las resistencias que esta posibilidad ha despertado (incluso en el sector empresario), sumado al cambio de gestión en ciernes, el futuro del proceso de concesión es aún una incógnita.