La empresa Tren Patagónico, de la provincia de Río Negro, firmó la semana pasada una “carta de intención” con autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación, en lo que constituye la primera aproximación oficial del gobierno de esa provincia para hacerse cargo del Tren del Valle, actualmente operado por Ferrocarriles Argentinos, que une las estaciones Cipolletti y Neuquén.
Jorge Maljasian, responsable de la firma, confirmó que se entablaron negociaciones para que la provincia pueda tomar el control del servicio en el futuro, aunque exigirían ciertas condiciones para absorberlo, entre ellas “respaldo económico” por parte del Estado Nacional y la cesión de un tercer coche motor de respaldo, ante la posible salida de servicio de las dos unidades Materfer con que actualmente se presta el servicio y cuyo historial de fallas resulta poco tranquilizador para las autoridades.
Las intenciones del gobierno nacional cuentan con la firme oposición de la senadora rionegrina Magdalena Odarda (CC-ARI), a la sazón presidenta de la Comisión Especial para la Recuperación del Tren Estrella del Valle y Tren del Dique. En recientes declaraciones, la legisladora enfatizó que al tratarse de un servicio interjurisdiccional (se presta entre las provincias de Río Negro y Neuquén) debe estar en la órbita de la Nación, recordando la importancia de la ley 27.132 de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, a la que consideró como “muy clara y contundente” al respecto.
Un principio similar se aplica para los servicios de transporte automotor interjurisdiccionales que unen a la capital neuquina con ciudades del Alto Valle del Río Negro, que son competencia de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y no de las autoridades provinciales de Neuquén o Río Negro.
Cabe señalar que Tren Patagónico (ex SEFEPA), al igual que Ferrobaires, es una empresa del estado provincial rionegrino que opera en un marco legal que se encuentra caduco, ya que la ley 27.132 obliga a “rescatar, reconvenir o en su caso renegociar los contratos de concesión […] suscritos con las provincias en el marco del decreto 532 del 27 de marzo de 1992”. La firma dista de gozar buena salud: en mayo de 2014 el Estado Nacional debió transferirle dos locomotoras Alco radiadas de la línea San Martín para que pudiera correr sus trenes, ya que no tenía ninguna en condiciones operativas, lo que había llevado a la cancelación de los servicios Viedma – Bariloche para la temporada de verano de ese año.
“El Estado nacional no puede abandonar los compromisos asumidos en la Ley 27.132, donde el ejecutivo se comprometió en apoyar y reasumir la administración del sistema de ferrocarriles en todo el país. La transferencia del tren a la provincia del Chaco desvirtúa la política de inversión y recupero de los Ferrocarriles Argentinos“, dijo Leopoldo Medina, de la Unión Ferroviaria (Regional Chaco).
No obstante esto, el gobierno nacional prosigue en sus intenciones de fragmentar la red ferroviaria nacional, apelando a la provincialización y re-provincialización de servicios que en los últimos años habían revertido al Estado Nacional, como los trenes de la provincia del Chaco (Medina recordó que “la Unión Ferroviaria fue una de las gestoras de la transferencia de SEFECHA a SOFSE”).
El proyecto inicial de Dietrich contemplaba también la municipalización de servicios, pero fue rechazada abiertamente por los intendentes, inclusive muchos vinculados al oficialismo.
La senadora Odarda, en tanto, consiguió recientemente el apoyo de varios jefes comunales de la región (el último de ellos en sumarse fue el intendente de Neuquén capital, Horacio “Pechi” Quiroga) para ampliar el recorrido del Tren del Valle entre General Roca y Plottier, tal como se encontraba previsto en el Plan Quinquenal de Ferrocarriles Argentinos, cuya aplicación ha sido congelada por la actual gestión y al que considera “sólo un libro”. Según este estudio, para 2020 el servicio transportaría más de 670.000 pasajeros anuales pagos.
Alertados por la situación, y de manera similar a lo realizado en la línea Belgrano Norte, los trabajadores ferroviarios de la zona agrupados en el gremio La Fraternidad han comenzado a reunir firmas para que se garantice la continuidad del servicio.
El Tren del Valle había sido uno de los primeros en ser atacados por la prensa afín al oficialismo y en ver cuestionada su continuidad, apenas materializado el cambio de gobierno.