Tras la trágica muerte del operario Matías Kruger, ocurrida en la madrugada del pasado miércoles en el taller Colonia de la línea H, desde diversos sectores políticos porteños se han comenzado a pedir informes a la operadora Metrovías y se ha solicitado una interpelación al titular de SBASE.
Por su parte, el legislador Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) dijo que “la seguridad de trabajadores y usuarios debe ser el centro de toda acción en el Subte […] La empresa debe reforzar las medidas de seguridad”. A su vez, apuntó tanto contra la operadora como contra la empresa estatal propietaria de la red: “Metrovías debe rendir cuentas de su accionar ante SBASE y ante la sociedad, pero al mismo tiempo nos preocupa la insuficiente capacidad de control de SBASE“, agregando que “este triste hecho nos muestra un modelo de concesión que debe ser revisado urgentemente”.
Desde el Frente de Izquierda (FIT), el legislador Marcelo Ramal, exigió que tanto el presidente interino de SBASE, Edgardo Campelo, como el subsecretario de Trabajo Ezequiel Jarvis concurran a la Legislatura a dar explicaciones en torno a lo sucedido el miércoles y sobre las condiciones de seguridad laboral en los talleres de la red.
“La empresa se niega a cumplir con el protocolo de seguridad y higiene que han propuesto los delegados, y las autoridades miran para otro lado. Metrovías rechazó adoptar el protocolo reclamado por los trabajadores. Las consecuencias fatales llegaron tan sólo 24 horas después”, denunció el diputado.
Los delegados de la AGTSyP reclaman la adopción de un nuevo protocolo de seguridad en talleres (que fue elaborado en los últimos años por comisiones de seguridad e higienes), para el que se deberían “incorporar 200 operarios más a los 700 que trabajan en los talleres de material rodante y adquirir al menos cinco seccionadores automáticos de 1500 volts por un valor de hasta 30 mil dólares cada uno”, reveló Tiempo Argentino. Según los trabajadores, el alto costo del plan es lo que frena su implementación.
En los últimos meses la subsecretaría de Trabajo ha realizado inspecciones en los talleres de la red, cuyo resultado -un extenso informe de 43 actas- fue analizado en una audiencia en la sede de ese organismo, precisamente un día antes del incidente que acabó con la vida de Kruger.