El Jefe de Gabinete porteño y precandidato a Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y el Presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, recorrieron la línea B el pasado martes por la noche.
La línea, que estuvo cerrada totalmente los fines de semana de enero y que desde mayo pasado opera con un reducido diagrama de emergencia, se encuentra en obras desde el año pasado. Dicho esquema finalizará en marzo próximo, cuando comiencen a incorporarse progresivamente al servicio las formaciones adquiridas de segunda mano al Metro de Madrid.
Tanto las obras como los coches en cuestión fueron objeto de polémicas el pasado año. Las primeras, porque estuvieron a cargo de la empresa Luis Carlos Zonis S.A, involucrada en una causa judicial por la que fue procesado el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime por obras que cobró y nunca realizó en la provincia de Tucumán.
Los coches, en tanto, fueron objetados por poseer varias incompatibilidades con la línea B (alimentación, gálibo, configuración en duplas, e inclusive altura en ciertos puntos críticos), las que obligaron a SBASE a emprender una serie de costosas obras evitables de haberse adquirido trenes nuevos a medida, a precios similares. El último capítulo de la polémica fue cuando recientemente se conoció que el gobierno porteño había contratado en forma directa a una empresa del Grupo Clarín para su ploteo.
Como puede apreciarse en la fotografía, la gran separación existente entre el tren y el andén se debe a que estos últimos (2,776 m) son más estrechos que el gálibo de los túneles (3,2 m). Aunque SBASE en un primer momento consideró agrandar los andenes -una opción que hubiera traído muchos trastornos a la operación-, luego decidió colocarles suplementos diseñados por personal del Taller Rancagua para salvar la distancia, al no poder retirar los faldones de los trenes Mitsubishi.
“ESTAMOS RENOVANDO EL 70% DE LA FLOTA”: CUANDO LAS CIFRAS NO SON CLARAS
Rodríguez Larreta difundió su visita en las redes sociales y comentó que con la incorporación de los CAF 6000 se renovará “el 70% de la flota”. Lo cierto es que la cifra es engañosa.
En la actualidad la línea B cuenta con una flota asignada de 162 coches (126 Mitsubishi y 36 CAF 5000) y la Ciudad adquirió un total de 86 coches CAF 6000. Comparando esas cifras, la renovación de la flota alcanza apenas al 53% del total.
Cabe aclarar que pese a su incorporación no habrá un aumento de flota para la línea B, de modo que la frecuencia se mantendrá en los niveles actuales, así como también la experiencia de viaje no distará mucho de la actual, exceptuando el aire acondicionado.