A contramano de la mayoría de las empresas de transporte público del mundo, que durante el año pasado tuvieron fuertes pérdidas producto de la pandemia de COVID-19, Metrovías obtuvo en 2020 ganancias por más de 400 millones de pesos.
Según un reciente reporte de la compañía dirigido a la Comisión Nacional de Valores (CNV), al que tuvo acceso enelSubte, la operadora del Subte y la línea Urquiza registró durante el año pasado ganancias por 432.255.148 pesos. Esta cifra representa una caída del 18,6% con respecto a las ganancias obtenidas en 2019, puntualizó la empresa en otro documento.
A diferencia de lo que ocurrió en años anteriores, Metrovías decidió no repartir dividendos, “a los efectos de fortalecer el patrimonio neto de la sociedad”, según consta los documentos remitido a la CNV.
La concesionaria reconoció en la memoria del balance 2020 una fuerte “disminución de los ingresos” producto de la caída del 77% en la cantidad de pasajeros pagos transportados, que fue “compensada parcialmente con el incremento de los aportes estatales” que la operadora recibe en concepto de subsidios.
Si la obtención de ganancias por parte de Metrovías ya era llamativa en años anteriores -por hallarse en esencia sostenida a fuerza de crecientes subsidios estatales- más lo es en el contexto de la pandemia, que golpeó particularmente fuerte al sector del transporte público a nivel internacional.
De esta situación daba cuenta la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (ALAMyS) -de la que Metrovías forma parte-, que promediando el año pasado emitió una declaración en la que se refirió al “difícil panorama” que enfrentaban las operadoras de transporte y advertía sobre las “consecuencias devastadoras” de la pandemia sobre los ingresos de las empresas, situación que ponía “en peligro la continuidad de la operación”.
En función de esta realidad, durante 2020 se impusieron los rescates estatales a las empresas de transporte público para permitir la continuidad de su funcionamiento -tal el caso de la DB alemana o la MTA neoyorquina-, mientras que numerosos operadores privados solicitaron el auxilio del Estado para continuar operando.
En el Reino Unido, por caso, el nivel de subsidios estatales fue tan elevado durante el año pasado que la red ferroviaria ya es considerada “temporalmente nacionalizada”. Sin embargo, las compañías privadas continúan operando y algunas de ellas -al igual que Metrovías- obtuvieron ganancias luego de haber sido rescatadas por el Estado. Tal fue el caso de las compañías ferroviarias Southeastern y Govia Thameslink, situación que fue objeto de una reciente polémica de acuerdo con reportes de la BBC.
Al margen de las ganancias, el 2020 fue un buen año para Metrovías: obtuvo del Gobierno de la Ciudad la renovación de la concesión del Subte por 12 años (con opción a prórroga por otros tres más), cuyo contrato está próximo a firmarse. Distinta es la situación en la línea Urquiza, donde se da por hecha su salida para los próximos meses, una vez finalizada la prórroga del contrato de concesión vencido en 2017.