La semana pasada fue inaugurada oficialmente la primera fábrica de CRRC (China Railway Rolling Stock Corporation) en los Estados Unidos.
La planta, ubicada en la ciudad de Springfield, estado de Massachusetts, había comenzado a construirse en 2014, luego de que el Metro de Boston seleccionara a CNR como proveedora de 284 nuevos coches. La radicación de una planta en los Estados Unidos fue una de las razones que más pesó a la hora de seleccionar a la compañía china. Cabe recordar que CNR y CSR se fusionaron en 2015 para crear la mayor empresa fabricante de material rodante del mundo.
El contrato original con CRRC fue ampliado luego por 134 coches más. En conjunto, las 418 unidades reemplazarán unidades de las líneas Naranja y Roja. Las primeras unidades han sido fabricadas en China y se encuentran en pruebas en la planta de CRRC Changchun (ex CNR), la misma que produjo los trenes CNR de la línea A. La mayoría de los trenes restantes serán ensamblados en los EE.UU.
CRRC se ha asegurado otros contratos en aquel país: al ya mencionado de Boston se sumaron 64 coches (con opción a 218 más) para el Metro de Los Ángeles y 45 coches para el Ferrocarril Regional de la Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania (SEPTA, por sus siglas en inglés). Adicionalmente, el Metro de Chicago encargó a CRRC 846 coches, que no se construirán en Massachusetts sino en una planta específica en el estado de Illinois.
After they arrive in Mass. at the end of the year, the new #MBTA #OrangeLine cars will be subjected to months of rigorous testing pic.twitter.com/GuVatwl6GS
— MBTA (@MBTA) 10 de octubre de 2017