Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) presentó este miércoles el Plan de Gestión Integral de Asbesto de la Red de Subte en el marco de la comisión integrada por “los gremios, Metrovías, la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio y la Defensoría del Pueblo”.
La empresa estatal aseguró que el plan contempla la “revisión paulatina del material rodante y de la infraestructura del Subte” con el objetivo de confirmar o descartar la presencia de asbesto en la red.
Según se explicó en un comunicado, “se otorgará prioridad al análisis del material rodante”, donde estudios ya confirmaron la presencia de amianto en los trenes Mitsubishi de la línea B, Nagoya de la línea C y CAF GEE de la línea E, “para continuar en las estaciones, talleres y subestaciones”.
El programa tendrá en cuenta “la detección, el retiro y disposición final de los materiales, y el cuidado de la salud de los trabajadores”.
Las inspecciones serán supervisadas por SBASE y estarán a cargo de empresas especializadas, bajo responsabilidad del operador de la red, que al menos hasta fines del año que viene será Metrovías. Lo mismo corre para cualquier eventual futuro operador. Cabe recordar que la problemática del asbesto fue uno de los puntos más espinosos de la licitación de la nueva concesión.
Por otra parte, SBASE presentó los resultados de los estudios realizados sobre los CAF 5000 por la firma especializada Dicon Medioambiental, confirmando la presencia de componentes con asbesto en “piezas que se encontraban en el bajo bastidor, dentro de cofres y dentro del tablero de baja tensión en la cabina de conducción”. La empresa puntualizó que “en ningún caso [esas piezas] estaban al alcance de los pasajeros”. Cabe recordar que estudios realizados en el Metro de Madrid habían arrojado resultados positivos en al menos cuatro piezas.
“Una vez que Dicon finalice el análisis del resto de los CAF 5000, será la encargada de hacer la descontaminación de los trenes”, explicó SBASE en un comunicado. Posteriormente, serán chatarreados.
Cabe recordar que los CAF 5000 no llegaron a cumplir cinco años de servicio en la red, ya que fueron retirados en febrero de este año al estallar el escándalo del asbesto en España. A mediados de este año, Subterráneos ya los había dado de baja de la flota. 36 coches de ese modelo habían sido adquiridos de segunda mano al Metro de Madrid entre 2011 y 2012, a un precio cercano a los 550 mil dólares por coche. El año pasado, Madrid terminó vendiéndolos por apenas 5 mil. El propio Mauricio Macri, entonces Jefe de Gobierno porteño, había supervisado las primeras entregas en la capital española.