El presidente Mauricio Macri y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fueron denunciados penalmente por la compra de los trenes usados CAF 5000, retirados de servicio el año pasado por tener piezas con asbesto.
En la denuncia también fueron incluidos los presidentes de Metrovías, Alberto Verra, y de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Eduardo de Montmollin, y el director de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad, Fernando Cohen.
La demanda fue presentada por el ingeniero en Seguridad Ambiental Edgardo Castro, inspector de la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad. A los mencionados se les imputan los delitos de violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y encubrimiento. La denuncia recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal número 2, a cargo del juez Sebastián Ramos.
No es la primera vez que la cuestión llega a la Justicia: en diciembre pasado, Rodríguez Larreta y el presidente de SBASE al momento de la compra, Juan Pablo Piccardo, habían sido denunciados por violación a la ley de Residuos Peligrosos.
El objeto de la causa es la operación de compra de 36 coches CAF 5000 de segunda mano, que fueron adquiridos por la Ciudad entre 2011 y 2012 al Metro de Madrid. En febrero de 2018 tomó estado público en España que los trenes poseían numerosas piezas con asbesto (un material cancerígeno), lo que llevó a que se decidiera retirarlos preventivamente de circulación. Las unidades fueron luego examinadas para comprobar la presencia del mineral y luego dadas de baja.
La importación de productos con asbesto, cabe recordar, está prohibida en la Argentina desde el año 2001. Regulaciones similares también rigen en España y en la Unión Europea. A la fecha, tres trabajadores del Metro de Madrid han fallecido a causa de enfermedades derivadas de la exposición al asbesto.
Los CAF 5000, empero, no son la única flota afectada por la presencia del peligroso material. En la línea B también lo tienen los Mitsubishi, lo cual fue reconocido oficialmente pocos meses atrás, y se estima que al menos tres trabajadores de talleres de esa línea tienen problemas de salud derivados del contacto con el material. A su vez, también contienen asbesto los CAF-GEE de la línea E y los recientemente retirados Nagoya de la línea C. Otras flotas están bajo análisis.