Juan Pablo Piccardo admitió que se deberán hacer obras adicionales por al menos 1000 millones para incorporar los coches usados incompatibles con la infraestructura de la línea B. Mencionó que se instalará el sistema de señalamiento ATP en la línea B, que en rigor está vigente desde 2003. Destacó que los trenes tienen "muchísimo tiempo de vida útil" cuando el fabricante le adjudica tan solo unos 15 años más.
Arribaron al país otras 15 duplas de coches usados CAF 6000, comprados al Metro de Madrid. Restan enviar aun 53 coches de los cuales al menos 15 siguen usándose en el Metro de Madrid pese a que fueron pagados por SBASE hace un año.
SBASE alega que colocando un suplemento sobre los viejos trenes realizó pruebas de velocidad y frenado de los CAF 6000. Además insiste en que el cambio de alimentación era inevitable, pese a que las auditorías indican lo contrario y los fabricantes proveen coches para tercer riel.
SBASE pagó en efectivo, por adelantado y en euros los 73 coches usados para la línea B a fines de julio de 2013. Sin embargo, Metro de Madrid continúa usándolos y, si bien recién dispuso la baja de los trenes entre enero y abril de este año, algunos coches motrices aún continúan circulando. Ante cuestionamientos de la oposición española sobre la venta, el Gobierno madrileno calificó de "muy beneficiosa" la operación.
El ex legislador Di Filippo presenta hoy una denuncia ante la Justicia Federal contra el presidente de SBASE por la objetada y millonaria operación de compra de los trenes usados CAF 6000 al Metro de Madrid. En su defensa, Piccardo acusó a la oposición de irresponsable y de "no conocer los requerimientos del Subte".
Tras la revelación de que no entran, SBASE dispuso el traslado a Rancagua de la única tripla de coches usados del Metro de Madrid que hay en el país. Puede circular por el túnel sin obstáculos puesto que la catenaria no está aún instalada. Sin embargo, por eso mismo no puede funcionar por sus propios medios. Dos explicaciones posibles: publicidad o más pruebas posteriores a la compra.
Son 36 coches adquiridos entre 2011 y 2012 para sostener la frecuencia de la línea B luego de su extensión. Promedian unos 35 años de edad y ya en los 80 Metro de Madrid había intentado deshacerse de ellos. Desde su entrada en servicio, causaron inconvenientes en la línea: desde descarrilamientos hasta cortocircuitos.
Mediante un derecho a réplica remitido a este medio, la empresa contradice la propia licitación y asegura que la catenaria rígida se colocará a 3,95 m en lugar de 3,9 m, a apenas 7 cm del techo del coche. Probables inconvenientes con el gálibo dinámico: la vía deberá estar perfectamente alineada para evitar roces. Además, reconoce que recién se hicieron pruebas sobre la altura de los CAF una vez comenzada la obra.
Distinto gálibo, distinta trocha, distinta alimentación, configuración de equipos y distribución interior inadecuadas, problemas con la altura e incompatibilidades varias. Un repaso cronológico para entender por qué la compra de los coches usados CAF 6000 al Metro de Madrid es un pésimo negocio para el Subte.
La altura mínima de la catenaria rígida licitada roza el techo de los CAF 6000. Un nuevo bochorno que suma otro capítulo a la peor compra de material rodante en la historia del Subte. Por la incompatibilidad, analizan alternativas en la vía o en los techos de los puntos críticos.
La orden de Mauricio Macri fue inaugurar trenes con aire acondicionado en la línea B antes de las elecciones de 2015. La motivación electoral no quita la validez de la iniciativa. El problema es que en lugar de realizar las obras de ventilación necesarias y comprar coches acordes, Juan Pablo Piccardo trajo de España trenes incompatibles que obligan a interrumpir el servicio y saldrán tan caros como trenes nuevos.
Desde España, la Asociación de Amigos del Metro de Madrid "Andén 1" cuestionó la venta de la serie 6000 a Buenos Aires. Afirman que es material que no ha alcanzado a amortizar su vida útil y cuya venta no reporta beneficios ni al vendedor ni al comprador, dada la incompatibilidad con la línea B. La línea 9 por la que circulaban, es de las más "periféricas" y poco utilizadas de Madrid. Fueron diseñados para un servicio prácticamente suburbano.
Contrariamente a la "solución" que los españoles le vendieron a SBASE, a fines de los 90 Metro de Madrid amplió en 50 centímetros el gálibo de la línea 10, justamente para permitir la utilización de los coches serie 6000 e incrementar la capacidad de transporte, que aumentó un 63%. En la línea B se recortará en 40 cm el gálibo disponible sin justificación.
Una comunicación de la empresa estatal a Metrovías revela que el plan original era cerrar la línea B a las 21 horas de lunes a viernes y no brindar servicio los fines de semana. Finalmente, a partir del lunes, abre a las 6 y cierra a las 22 y funciona hasta las 13 horas los sábados. Sin embargo, no se descartan nuevas afectaciones al servicio en el futuro.
El precio que cobra Metro de Madrid por cada coche CAF 6000 es engañoso: deben sumarse los costos de asesoramiento, traslado y adaptación. Una vez computado, cada coche usado cuesta aproximadamente 2/3 de lo que costaría uno nuevo acorde a las especificaciones técnicas de la línea B. Pero, además, coches a medida podrían transportar entre un 20 y un 40% más pasajeros, por lo que el costo final de adquirir trenes nuevos sería igual o menor al de comprar material de segunda mano a España.