Tras varios meses de espera, fue inaugurado el nuevo tranvía metropolitano de Cochabamba, en Bolivia.
La primera etapa del proyecto, habilitada esta semana, tiene 32,8 km de extensión y comprende dos líneas: Verde (27 km, entre la Estación Central San Antonio y Sipe Sipe) y Roja (5,5 km, entre la citada estación central y la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Simón). Una tercera línea (Amarilla, de 10 km de extensión) se encuentra en obras y aún no fue habilitada.
La red quedó oficialmente inaugurada este martes con la realización de un acto oficial encabezado por el presidente de Bolivia, Luis Arce. El mandatario, de hecho, condujo personalmente la formación inaugural en la línea Roja, en la que viajaron como pasajeros su vicepresidente, David Choquehuanca, el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, y diversos ministros y funcionarios.
El servicio es operado con 12 formaciones Stadler Metelitsa de tres coches cada una, que tienen una capacidad de hasta 376 pasajeros. La primera formación había arribado al vecino país en septiembre de 2019. Las unidades poseen calefacción, aire acondicionado, servicio de Wi-Fi y puertos USB para recarga de celulares y notebooks.
Hoy es un día histórico para el transporte de nuestra querida #Bolivia🇧🇴, que ingresa a la era del Tren Metropolitano desde #Cochabamba, donde llegamos para inaugurar obras y abrazar a nuestras hermanas y hermanos cochabambinos en su mes aniversario.
¡Viva Cochabamba mayllapipis! pic.twitter.com/HD6f3NgGXr— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) September 13, 2022
Según precisaron medios bolivianos, Cochabamba contó con servicio de trenes hasta 1996, cuando la privatización de la Empresa Nacional de Ferrocarriles del Estado (ENFE) derivó en la cancelación de las prestaciones. La habilitación de este nuevo y moderno sistema de tipo tren-tram -el primero de su tipo en el vecino país- permitirá que la ciudad y su área de influencia vuelvan a tener un servicio ferroviario metropolitano.
Los trabajos para la construcción del tren metropolitano habían comenzado en 2017 y avanzaron a buen ritmo hasta fines de 2019, cuando se interrumpieron debido al golpe de Estado ocurrido en noviembre de ese año.
La gestión de Jeanine Áñez poco hizo para sacar las obras del letargo: frenó los pagos a la constructora -un consorcio integrado por la española JOCA y la suiza Molinari Rail- y evaluó la posibilidad de tomar deuda para financiar la construcción del proyecto, ya que en la versión original los casi 500 millones de dólares necesarios serían aportados por el Tesoro boliviano. Durante su interinato, incluso, una partida de coches y equipos eléctricos quedaron varados en el puerto de Iquique (Chile) por falta de pago.
Tal como explicó enelSubte, las obras fueron finalmente retomadas en diciembre de 2020, tras la asunción de Luis Arce como presidente y la normalización democrática del vecino país. Simultáneamente, Arce anunció que -tal como estaba previsto- el proyecto se llevaría adelante sin recurrir a financiamiento externo, con recursos propios del Estado boliviano.
En el mes de los cochabambinos, nuestros hermanos Lucho y David llegan con una mega obra para festejar, ¡y es el #TrenMetropolitano!
Nos alegra dar un regalo moderno y amigable con el medioambiente porque no utiliza diésel ni gasolina, funciona con energía eléctrica. pic.twitter.com/lViwoeVIic
— Edgar Montaño (@EMontanoRojas) September 13, 2022