La primera formación CNR comenzará a prestar servicio en la línea C durante este mes de septiembre, confirmó Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).
Desde la empresa estatal explicaron que continúan realizándose pruebas con el tren “201”, que será el primero en ingresar a servicio y que puede verse estacionado desde hace varios meses en la cola de maniobras de la estación Constitución.
La puesta en marcha de los CNR en la línea C había sido anticipada en exclusiva por enelSubte en mayo pasado. Si bien la apuesta original era que ingresaran a servicio a partir de julio -incluso llegó a ser comunicado en la cuenta de Twitter @BASubte, en un mensaje que luego fue borrado-, el proyecto se retrasó.
De acuerdo con el cronograma previsto, serán incorporadas un total de cuatro formaciones en lo que resta del año. Conforme se vayan integrando los CNR, y tal como anticipó este medio, serán retirados los trenes Nagoya 250/300/1200, una de las flotas afectadas por la crisis del asbesto.
Los CNR que recibirá la línea C no son nuevos, sino transferidos desde la línea A, donde circulan desde marzo de 2013. Según se prevé, la “C” recibirá las formaciones más antiguas, que fueron adquiridas por el Estado nacional antes del traspaso del Subte a la órbita porteña. En la línea A, en tanto, serán reemplazados por CNR cero kilómetro que aún no han sido puestos en funcionamiento. Cabe recordar que en total hay 150 coches (30 formaciones de cinco coches cada una) de este modelo.
Hasta tanto no terminen las obras de instalación del nuevo señalamiento CBTC (Communications-Based Train Control) provisto por Siemens (Trainguard MT, idéntico al instalado en la línea H), los CNR operarán en la línea C con el sistema de señalamiento mecánico ATS (Automatic Train Stop), que data de 1934. Llamativamente, equipos de abordo de CBTC habían sido instalados en los Nagoya, que ahora serán radiados.
El nuevo sistema CBTC permitirá que los trenes puedan ser operados en diferentes grados de automatización, reduciendo la intervención humana en el proceso de conducción. En la línea H, por ejemplo, el conductor simplemente debe presionar un botón para que la formación acelere automáticamente hasta su próxima parada mientras, desde las balizas colocadas en el túnel, la computadora de a bordo recibe información sobre la ocupación de la vía, velocidades a desarrollar y precauciones en el trayecto.
A diferencia de los sistemas tradicionales que trabajan con secciones fijas, el CBTC -como lo indica su nombre- se basa en la comunicación entre trenes, permitiendo que las formaciones se ubiquen a una distancia mínima de 30 metros entre sí. Esto redunda, en teoría, en la posibilidad de correr una mayor cantidad de trenes en simultáneo y, por lo tanto, reducir los tiempos de espera. En la línea H, por caso, el sistema no termina de desplegar todo su potencial debido a que aún son pocas las formaciones en servicio y a que problemas mecánicos han obligado a reducir la velocidad de circulación.