La licitación para la puesta en valor de las estaciones Piedras, Congreso, Loria y Río de Janeiro de la línea A, que había sido lanzada en diciembre pasado, fue adjudicada días atrás.
Según el dictamen, y en línea con lo anticipado por enelSubte, las obras del grupo I (estaciones Loria y Río de Janeiro) fueron adjudicadas a la firma M. Caretta, mientras que los trabajos correspondientes al grupo II (estaciones Piedras y Congreso) en favor de LX Argentina.
Se estima que, de no mediar contratiempos, las tareas podrían comenzar en las próximas semanas.
Preadjudican la puesta en valor de cuatro estaciones de la línea A
Las obras a realizar contemplan intervenciones similares a las ya efectuadas en otras estaciones de la red: tareas de impermeabilización y pintura, tratamiento de filtraciones, reparación de pisos, recambio de luminarias, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de cartelería, nuevo mobiliario en andenes, entre otras intervenciones.
Las estaciones Piedras y Congreso son Monumento Histórico Nacional (MHN), por lo que cualquier intervención deberá procurar la no alteración de sus características patrimoniales. Piedras tiene la particularidad de haber sido una de las únicas dos estaciones de la línea A -junto con Lima, recientemente intervenida y reabierta– que no había sido renovada en la modernización emprendida en la década de 2000.
Si bien las estaciones Río de Janeiro y Loria no cuentan con este tipo de protección -el decreto 437/97 sólo asignó la condición de monumento histórico a las estaciones del primer tramo de la línea A, entre Plaza de Mayo y Plaza Miserere-, se prevé mantener su aspecto actual. Se trata de un caso similar a las ya renovadas Acoyte y Castro Barros, que tampoco están alcanzadas por ese tipo de protección, donde todos los reemplazos de piezas deterioradas se hicieron con “materiales compatibles visual y morfológicamente con el original”.
El plan de renovación de estaciones
Vale notar que ninguna de las cuatro estaciones mencionadas estaba contemplada en el plan original de puesta en valor lanzado por SBASE en 2022.
El proyecto incluía inicialmente la renovación de un total de 20 paradas de la red, pero su ejecución había quedado trunca, ya que en principio solo llegó a concretarse una primera etapa de seis estaciones: Castro Barros y Acoyte de la línea A, General San Martín de la línea C, Bulnes de la línea D, Jujuy de la línea E y Facultad de Medicina de la línea D.
La segunda etapa, que abarcaba intervenciones en siete estaciones (Uruguay, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel, de la línea B, y Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia, de la línea D), fue dada de baja en noviembre de 2023. No obstante, la reforma de todas ellas fue relicitada por separado durante 2024, con excepción de Catedral.
Una tercera etapa contemplaba obras en otras seis estaciones: Lima (línea A), Carlos Pellegrini, Pueyrredón (ambas de la línea B), Diagonal Norte (línea C), Scalabrini Ortiz y Palermo (ambas de la línea D). Este grupo fue relicitado y adjudicado, aunque con la excepción de Pellegrini y Diagonal Norte.
A estas se sumaron luego las licitaciones para la reforma de Malabia, así como de las citadas cuatro estaciones de la A.
Las puestas en valor de estaciones constituyen una de las pocas obras para el Subte que están contempladas en el Presupuesto porteño para este año.
Otras iniciativas de importancia son la demorada finalización de los trabajos de señalamiento de la línea D y del Nodo Obelisco, la renovación de la flota de la línea B –que se definirá entre dos empresas chinas-, y el cierre del loop del Premetro, cuyas obras fueron adjudicadas meses atrás.
Otras inversiones anunciadas recientemente, como la compra de ocho trenes adicionales para las líneas A y C y la licitación de la primera etapa de la nueva línea F, no tienen partidas asignadas en el texto aprobado ni plazos firmes para su concreción.
Insólito: ahora la Ciudad admite que los estudios de la línea F ni siquiera están listos