Finalmente se conoció el diseño de las unidades múltiples diésel (DMU) fabricadas en China para la línea Belgrano Sur por la empresa CNR, que también proveyó a nuestro país coches para la línea A del Subte y para los servicios de larga distancia. Se trata de coches motores en formaciones de tres unidades (triplas), que se podrán acoplar para formar trenes de seis coches en horarios pico.
El contrato se había firmado en septiembre de 2013 por un total de 81 coches. Reemplazarán a material remolcado de considerable antigüedad y obsolecencia. Al mismo tiempo se habían iniciado conversaciones para otras triplas diésel de trocha ancha para los ramales no electrificados de las líneas Mitre y Sarmiento, algo que finalmente no prosperó.
En tanto, la línea Belgrano Norte también recibirá coches motores diésel, aunque en este caso de fabricación nacional (Emepa Alerce) y destinados a servicios diferenciales.
Para su puesta en servicio deberán elevarse los andenes de todas las estaciones, obra que ya ha sido licitada en el ramal “G”, entre Buenos Aires y González Catán y del ramal “M” entre Tapiales y Marinos del Crucero General Belgrano.
Sobre el ramal G se ha tomado además la decisión de extender el servicio local hasta la estación Marcos Paz, sección cuyo tráfico había estado interrumpido en forma total desde 1993. Como se adelantara en una nota anterior, para reactivar el sector habrá que encarar obras de importancia como la reconstrucción del terraplén que fue destruido y reposición de algunos tramos de vías, obras que están prontas a ser licitadas por ADIF.
En tanto, en el otro extremo, el servicio se extenderá desde Buenos Aires (Barracas) hasta Plaza Constitución gracias a un viaducto cuyas obras se realizarán en conjunto con el Gobierno de la Ciudad. De concretarse estas obras y habilitarse pronto la combinación con la línea H del Subte en Sáenz —una obra de momento muy demorada— el perfil de la línea cambiará sustancialmente.